Cero rencores, cero envidias, cero orgullos, … y mil deseos de paz, amor y bien.

LOS VALORES DE LA NAVIDAD

Queridos jóvenes pavonianos, al escribir este artículo recordaba las últimas palabras de Pavoni en el lecho de Saiano: “No se desanimen, Dios desde lo alto…”. Y es que, en algunas ocasiones, después de una “subidona” de activismo, suele venirnos el “bajón emocional” y pensamos mandarlo todo al “ca…”

Suelo ver con agrado todos los videos y fotos de las innumerables actividades que realizáis con alegría y pasión en todas nuestras actividades juveniles e infantiles. Principalmente los últimos meses del año son una verdadera “pasada”. Por un lado, les felicito porque el servicio a los demás es la mejor forma de poner en práctica el mandato del amor que nos dio nuestro Señor y ustedes siempre lo han cumplido a “rajatabla”. Excelente, chicos, genial.

Sin embargo, en estos días de descanso navideño, les invito a frenar un poco, a “recargar pilas”, a repensar todo lo vivido en este año 2024, a potenciar los aspectos positivos y a “podar” todos esos sarmientos secos de nuestros orgullos, vanidades y superficialidades.  Seguramente, como en todo grupo que se precie, durante el año han podido surgir pequeños o grandes “agravios” que les llevaron a desilusionarse o incluso a decidir romper con el grupo. Pero la Navidad nos recuerda que nuestros errores y fracasos, más que hundirnos, deben ser un aliciente para aprender, levantarnos y seguir escalando la montaña de la vida, hacia la cima de la felicidad. Esa es la vocación a la que Dios nos invita: SEAMOS FELICES HACIENDO FELICES A LOS DEMÁS.

La felicidad, la alegría, el amor, la paz, … son los valores que están de moda en el tiempo de Navidad y los “magos del consumismo” lo saben bien y aprovechan para vendernos cosas y más cosas todas disfrazadas de color rojo y blanco, todas disfrazadas de Papá Noel. Pero nosotros somos cristianos y creemos que Jesús vino al mundo no para ser servido y gozar de todos los placeres de la vida, sino para servir a los demás, cumpliendo así la voluntad de su Padre celestial. Recuerden la primera Navidad: el niño-Dios nació en un pobre portal de Belén y le recostaron en un pobre pesebre en medio de una burra y un buey. A veces hemos convertido la Navidad en ruido, regalos, luces de colores, comilonas, alcohol, droga, sexo, … y miles de actividades tanto buenas como malas. Pero nos hemos olvidado de “contemplar la Estrella”, el “Sol que nace de lo alto, la luz para alumbrar a las naciones”.  Eso debería ser lo más importante de la Navidad.

Miren, les cuento: yo también organicé en Lagos de Moreno una Misión Navidad. Pensé que así engancharía a muchos jóvenes que poco a poco se irían acercando a nuestro Albergue. Dediqué tiempo a preparar bien las cosas para que los chicos aprendieran valores y a la vez disfrutaran de lo lindo. Preparamos tres pesebres o nacimientos, conseguimos piñatas, regalos y molotes, … Pero el Señor tenía otros planes para mí. El día que más adolescentes y niños se acercaron a la Misión navideña pavoniana fueron 7 y los dos últimos días solamente se presentó un joven al que estoy enseñando a tocar guitarra. Les confieso que me sentí bastante desanimado. Pero después reflexioné en todas las otras actividades en las que participé que me hicieron vivir la Navidad de una forma distinta: la posadas en un pobre rancho y en la humilde capillita de la Esmeralda, la pastorela con los niños, la visita al centro de recuperación de drogadictos, la visita al ancianato, el paseo al cine con los niños del Albergue, … Todas esas cosas sencillas me hicieron recordar que Dios se hizo pequeñín y para verle, escucharle, hablarle y tocarle debemos abajarnos, debemos “hacernos como niños”.

Ojalá también ustedes, en estos días de paz, puedan experimentar la sencillez y la bondad de la Navidad y así, llenos de Dios, inicien el año nuevo de una forma nueva, teniendo en el corazón a Aquel que todo lo hace nuevo: cero rencores, cero envidias, cero orgullos, … y mil deseos de paz, amor y bien. Un “superabrazo” a todos.

¡FELIZ NAVIDAD Y BENDECIDO AÑO 2025!