El Espíritu sopla donde quiere y los frutos están repartidos por todo el mundo.

FORMACIÓN PERMANENTE 2023

En una carta preparatoria de las Jornadas de Formación Permanente, el p. Ricardo nos decía que los objetivos de estas Jornadas eran tres:

  • Tener un conocimiento más amplio de nuestra Familia: Para alentarnos, para proyectar juntos, para lanzar sugerencias para la renovación de nuestra Congregación.
  • Vivir con realismo la interculturalidad: En muchas de nuestras comunidades conviven hermanos de diversos países, culturas diferentes, idiomas, etc. Esto es una riqueza y a la vez un reto.
  • Tener disponibilidad para llevar adelante el Proyecto Común: Aunque la Congregación está conformada por tres Provincias, existe un Proyecto común en el que todos estamos implicados.

Pues personalmente considero que estos objetivos se han cumplido con creces:

En la Experiencia de Misión, realizada en los diversos países que los mismos juniores eligieron, pudieron conocer más ampliamente la Congregación y descubrir que en la mayoría de las comunidades pavonianas se vive la interculturalidad ya que hay hermanos de diversos países, lenguas y culturas.

En la Experiencia Formativa de Brescia sentimos la alegría de ver a tantos jóvenes pavonianos de todas las razas y naciones; un arco iris multicolor que nos llena de esperanza e ilusión. Fueron días de paz y de encuentro con nuestro padre Fundador San Ludovico Pavoni. El momento de oración en su tumba o en la Estancia de la luz en Saiano fue algo muy conmovedor para todos. ¡Sería bonito conocer qué pidieron nuestros juniores a San Ludovico y qué les susurró al oído nuestro padre fundador!

Y en la Peregrinación a Roma, Ciudad Eterna, en medio de tanto turista, sol y barullo, nos sentimos Iglesia, una Iglesia católica universal de la que formamos parte y a la que aportamos nuestro carisma con humildad, pero con alegría y entusiasmo.

Seguramente también hubo dificultades en estos días de Formación pues el reto era muy grande, pero al final, a mi modo de entender, se alcanzó la meta deseada: Todos los hermanos salimos con el deseo de continuar con ánimo en la misión que nos ha sido encomendada. Y aunque la vuelta a casa y el fin del verano siempre sea algo difícil, sabemos que Pavoni está a nuestro lado y que hay muchos hermanos jóvenes y también no tan jóvenes que están luchando cada día para que el carisma Pavoniano continúe vivo en todo el mundo.

Agradezco al padre Ricardo y al Consejo General por la invitación que nos hizo a los formadores. A veces los que estamos encargados directamente a la pastoral vocacional y a la formación de los jóvenes nos desanimamos pues no vemos resultados, pero el Espíritu sopla donde quiere y los frutos ahí están repartidos por todo el mundo. Por eso la enseñanza que me dejan a mí estas Jornadas de Formación permanente es que debemos confiar en Dios que sabe dónde, cuándo y a quién desea regalar la vocación religiosa pavoniana.

Quiero terminar este artículo con la parte final de la “Oración de los Educadores Pavonianos” que me regaló un junior brasileño: “María de Nazaret, madre de Jesús y nuestra madre querida, forma en nosotros un corazón sensible, tierno y fuerte como el del padre Pavoni, capaz de verdadera compasión, especialmente para con los pequeños y excluidos.  Amén”.

Feliz verano a los que aún están de vacaciones… y a los demás… Feliz regreso a casa.

Un abrazo.

Chuca.