“Jesús rompe tus miedos”

CAMPAMENTO INFANTIL PAVONIANO

“Jesús rompe tus miedos”

Del viernes 3 al lunes 6 de diciembre unos 40 niños y mamás de la Fundación Pavoni disfrutaron de 4 días de integración y formación en nuestro Centro Juvenil Pavoni de la ciudad de Villavicencio.

Hacía ya dos años que no se realizaba este Campamento por motivos de la pandemia y este año decidimos retomarlo a pesar de que aún la nueva cepa del coronavirus sigue dando vueltas por ahí.

La verdad es que necesitábamos unos días de relajación y diversión que nos ayudaran a quitar tantos miedos y nervios de estos años pasados. Así que, a pesar de que muchas familias de la Fundación no secundaron la propuesta, nosotros decidimos que lo haríamos con tal de que algunos se animaran y para ello la Fundación Pavoni haría un esfuerzo extraordinario para que este campamento fuera una realidad.

Y desde luego, con la ayuda inestimable de los niños, al final del campamento podemos decir que esos objetivos se cumplieron con creces: Hubo piscina, paseo ecológico, veladas, lunadas, juegos, concursos, momentos de oración y formación,... mucha risa, mucha amistad y una gran unión entre todos. ¿Qué más se puede pedir?

Hubo también algunos sustos como el de los pequeños accidentes en el río y en el patio del Centro juvenil, pero gracias a Dios todos regresamos contentos y sanos y salvos a nuestros hogares con el deseo de volver a repetir ese bonito encuentro el próximo año.

La convivencia terminó el día 6, pero algunos volvimos a Villavicencio al siguiente día pues el día 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada, Alexis Gutiérrez, el novicio colombiano, hacía la primera profesión religiosa y con ese gesto de fe y valentía nos recordó a todos el lema de nuestro campamento: “Animo. Jesús rompe tus miedos”.

Así que, aunque los cansancios y las dificultades no falten, no tengamos miedo, Jesús siempre está con nosotros, en nuestra misma barca y nada ni nadie podrán contra nosotros.

Un abrazo a todos.

“Confía en Dios que manda sobre tormentas y tempestades” (San Ludovico Pavoni).