No hay tormenta que me venza si Dios está conmigo

Nos hablaba el padre Marcelo en la Eucaristía de este domingo de que no hay dificultad, fracaso, pena.. que no se pueda superar si estamos con Dios. Antes de compartir el pan y la palabra, unos 50 niños y jóvenes compartíamos el desayuno en la actividad ¡Ven a la fiesta! que por motivos de pandemia la teníamos casi olvidada. Sin embargo la respuesta tanto de niños como de jóvenes ha sido muy positiva y hemos podido pasar una mañana muy alegre de la mano de nuestro Padre Dios. Primero, el desayuno, después un pequeño concurso sobre algunas de las parábolas de Jesús. A continuación y con la lluvia sobre nuestras cabezas nos hemos trasladado en una improvisada procesión al Cristo donde hemos celebrado la Eucaristía. Finalmente el centro ha abierto su kiosco, su wii, su música... y sobre todo su magia para pasar un rato muy agradabel.

Damos gracias una vez más a Dios que hace posible que le podamos alabar y honrar con nuestra alegría, nuestra oración y sobre todo, algo que a Él le encanta, nuestra presencia. ¡Bendiciones!