Volvimos a encontrarnos una vez más y esto ya es una bendición de Dios

La curva descendente de la pandemia está haciendo que poco a poco vayamos reanudando  actividades. Con número reducido, con las medidas oportunas fuimos abriendo desde nuestra parroquia la catequesis, el apoyo escolar y últimamente la actividad de san Bernabé y el centro infantil y juvenil como lugar también de juego y diversión.

El torneo de futbolín congregó a un buen número de niños y  jóvenes. Entre los peques, hubo alguna lágrima. La competencia es buena pero hay que saber perder. Entre los jóvenes, la mayoría monitores del grupo juvenil SAIANO, "la cosa" se desató para bien (había algunas apuestas y revanchas ocultas). Al final, Lorena y Mapi se hicierno con el desdeado campeonato.

Lo más importante es que volvimos a encontrarnos y esto, sin ninguna duda, ya es una bendición de Dios.