Voluntariado del grupo juvenil pavoniano de Vicálvaro

Durante el presente curso, desde la pastoral juvenil y relacionado con el voluntariado y el acompañamiento tan importante en nuestro carisma pavoniano, llevamos a cabo dos actividades en las que los protagonista son alguno de los jóvenes del grupo juvenil pavoniano SAIANO de Vicálvaro.

 

I. ¡BAILANDO A LA VIDA! Dos o tres sabados al mes nos desplazamos a un centro de Proyecto Hombre de patología dual (Antonio López) para enseñar a los usuarios determinados bailes, en su mayoría latinos. Una hora que se alarga con los tes, las risas y el cariño de todos. Una actividad coordinada por Michael (joven Saiano) en el que participan bastantes jóvenes y que es enriquecedora para los que están  haciendo el programa y también, por supuesto, para los jóvenes que nos desplazamos desde Vicálvaro.

 

II. ¡PARACAIDAS! Voluntariado penitenciario. Aprovechando que dos de los hermanos de la comunidad pavoniana acudimos semanalmante al módulo terapéutico de la prisión de Valdemoro (por cierto, es de valorar y agradecer cómo el hermano Modesto inició estos grupos de  Proyecto Hombre en la cárcel hace ya varios años) un grupo de jóvenes pavonianos de Vicálvaro, mayores de 18 años vamos una mañana al mes a Getafe (es en esta diócesis a la que pertenece el centro penitenciario de Valdemoro) a prepararnos para ir entrando paulatinamente en la cárcel. 

Dos actividades que son una bendición y que habla de la importancia de la generosidad, de una Iglesia en salida, de un carisma que se aleja de la sacristía y que pide, a gritos, volver a lo esencial: la evangelización (en parroquia o fuera de ella) a los jóvenes, a los pobres.


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