Grandes músicos, grandes encuentros musicales... que hacen de nuestra parroquia un exponente de la Navidad

En la historia de la Navidad, la música ha jugado un papel fundamental precisamente por ser signo de alegría. Desde los más grandes compositores hasta los más sencillos villancicos, todos han querido cantar a la Navidad. Villancicos, que viene de villas y villanos, los cantos que se entonaban en los pueblos, en los lugares apartados, que se difundían y se transmitían popularmente. Son un signo de la llegada de la Navidad, y como en muchas casas no se cantan por estar desafinados, por ser pocos o por haber laicizado estas fiestas, es importante que en las parroquias, centros juveniles, y en nuestros ambientes, fomentemos la música por Navidad. A todos se nos despierta el niño que tenemos dentro, descubrimos el sabor de la Navidad, caemos en la cuenta del Misterio que celebramos y lo hacemos con alegría, en comunidad, todos juntos, sintiéndonos familia en torno al pesebre.

Así, nuestra parroquia se vuelve muy musical estos días. Sacamos panderetas, cascabeles, botellas de anís… de los armarios y la música cobra un significado especial. En primer lugar el coro parroquial, que se esmera y se compromete a que todas las celebraciones brillen por la buena música, cuidada, serena, profunda, respetuosa… y bien tocada. ¡Cuántas horas de ensayo! Y bien merece la pena, porque sin coro parroquial, tendríamos una parroquia triste. El agradecimiento a Nely, los guitarristas, los cantantes… vaya por delante. Realmente un esfuerzo digno de mención, no sólo al llegar la Navidad sino durante todo el año.

Además, este año nos hemos currado los festivales de Navidad, haciéndolos en tres grandes bloques y en tres días diferentes, y es que el templo parroquial se queda pequeño para estos eventos. Así hemos dividido Catequesis Familiar, Poscomunión y el resto.

Y como ingredientes muy especiales, música de otra calidad, en primer lugar el día 15 de diciembre con la Agrupación Lírica Taller Ópera, dirigida por  dña. Susana Corbacho Pessano y don Luis Thau Schaffer. Interpretaron diversas músicas y canciones de Navidad, villancicos, músicas profanas, melodías, con intervención del público y todo. Realmente un concierto para recordar por las maravillosas voces y la estupenda dirección.

El día 21 de diciembre, después de la mítica “alubiada de catequistas”, el grupo Tarabilla Folk, nos deleitó con preciosas cantigas, villancicos, músicas sefardíes y un repertorio que siempre se renueva. Este año, dentro del concierto de Tarabilla Folk, hicimos una pequeña liturgia de la Luz, donde encendiendo velas, recordamos que Cristo es la luz del mundo. Toda la iglesia se fue iluminando al son de Tarabilla Folk, un grupo nacido en la parroquia hace 15 años, que con motivo de este aniversario han cambiado de nombre: Tarabilla es una especie de carraca pequeña y rítmica. Antes se llamaban “Amani”. Les agradecemos su cercanía, y la deferencia de no perder nunca este concierto en la parroquia.

Por último, el día 27 de diciembre, tuvimos una cita con la Coral Vallisoletana. Imponentes voces, un montón de ensayos detrás de su actuación, también con participación del público… y el respetable aplaudiendo esta preciosa actuación de la Coral Vallisoletana hasta el agotamiento. Sin duda estos tres conciertos pusieron una nota musical de gran calidad en la Navidad cirriense.

Debemos promocionar y estar orgullosos de esta buena música y de que se desarrolle en nuestra parroquia alegrando y dando color a la Navidad. Gracias a todos los que de un modo u otro lo  habéis hecho posible con preparativos, asistencia, colaboración… y gracias a las tres agrupaciones musicales por hacer de nuestra parroquia un auditorio perfecto de la Navidad.