NUESTRO ESTILO PROPIO PARA ALCANZAR LA SANTIDAD

Este año nuevamente para nuestra convivencia anual nos fue imposible encontrarnos con el núcleo de Bogotá por el mal estado de la carretera entre Villavo y Bogotá; pero estuvimos los dos núcleos unidos en la oración a través del Padre Pavoni y nuestra querida Madre Inmaculada y también gracias a la presencia de dos jóvenes del núcleo de Bogotá que estaban de visita.

Vivimos una mañana agradable en un lugar muy especial ubicado en la vereda Buena Vista.

En este artículo más que poner mis ideas quisiera compartir las ideas que nos envió el Hermanito Jesús para el desarrollo de nuestra convivencia:

“Durante todo el año 2019, la familia pavoniana de Colombia ha estado reflexionando sobre la exhortación del papa Francisco “Gaudete et Exsultate”, que nos invita a ser felices sin conformarnos con una existencia mediocre porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4)”.

En esta convivencia de final de año conectamos nuestro “Proyecto de vida” con esa exhortación del papa Francisco para tratar de adentrarnos en nuestro estilo propio, pavoniano, para alcanzar la santidad. Esto nos sirvió para evaluar nuestra vida personal y grupal a la luz de estos dos documentos y también para programar el nuevo año tratando de ser cada día un poco más santos, como le proponía el Señor a nuestro padre Abrahám «Camina en mi presencia y sé perfecto» (Gn 17,1). ”

Los cristianos, sacerdotes, religiosos y laicos, han de considerar la llamada a la santidad, como un signo luminoso del amor del Padre… La familia pavoniana ayuda a que cada miembro descubra y realice la misión que ha recibido en el bautismo. Al ejercer dicha misión construye el Reino de Dios en la tierra, crece espiritualmente y estimula la vitalidad del propio núcleo. La santidad es para todos. ¿Consagrados y consagradas? “Sé santo viviendo con alegría tu entrega”. “¿Estás casado? Sé santo amando y ocupándote de tu marido o de tu esposa… ¿Eres un trabajador? Sé santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los hermanos. ¿Eres padre, abuela o abuelo? Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús.

Nuestra espiritualidad, como la de Pavoni, hunde sus raíces en el amor que Dios nos tiene, un amor que se hace más evidente en la entrega a los demás. Un don particular del Espíritu, concedido a San Ludovico Pavoni, por intercesión de María, configuró con Cristo a este hermano y lo indujo a la salvación de los jóvenes pobres y abandonados. Siguiendo las huellas de Pavoni, los laicos Pavonianos, fraternalmente unidos a los religiosos, vivimos con gozo el bautismo, siguiendo más de cerca a Jesús, trabajando en la construcción del Reino. No somos justificados por nuestras obras o por nuestros esfuerzos, sino por la gracia del Señor que toma la iniciativa”.

Con estas orientaciones analizamos la exhortación apostólica del papa francisco sobre la santidad en la vida cotidiana. ¿Por qué deberíamos regocijarnos y ser felices”? Porque Dios nos llama a todos a ser santos, que es un proceso largo que conlleva a hacer muchos sacrificios y así alcanzar la auténtica felicidad.

Este documento fue una buena estrategia que nos permitió entender más la evaluación de nuestro encuentro a modo personal y colectivo como familia pavoniana para luego hacer una puesta en común y dar las opiniones de cada uno a los demás.

Fue un bello momento que nos confirmó que todos somos importantes y únicos en el grupo; que debemos aprender a tolerar y sobrellevar las situaciones del otro y que no somos un grupo Santo sino que estamos en ese caminar y como familia unida nos ayudamos religiosos y laicos para alcanzar la santidad siguiendo los rasgos de la espiritualidad de Pavoni y la devoción a nuestra querida Madre María ya que ella es la santa entre los santos y el papa Francisco no invita a cada día musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…».”