Primera Comunión: desde el pan y el vino

El día 8 de octubre, los chavales de 3º de Primera Comunión se pusieron manos a la obra par ahacer pan y vino. Todo un espectáculo que había que organizar bien y dar bien el sentido. Son 72 los chavales que harán la Primera Comunión este curso, en el mes de mayo, acompañados por 9 catequistas, que martes a martes, van dejando lo mejor de sí mismos en esta preciosa tarea de anunciar el Evangelio. En esta ocasión, hicimos pan sin nuestros queridos amigos Félix y María José, que por dificultades no pudieron participar, pero nos dejaron los ingredientes, como procede: la harina, los salvados, el trigo, la levadura, la masa madre... y los niños difrutaron amasando, moliendo trigo, metiendo las manos en los panes... y a continuación el mosto, conseguido con las mejores uvas de la Ribera del Duero, garnachay sauvignon. Un espectáculo verlos pisar las uvas, con todo el ritual de lavado de pies, secado, pisado, remangarse... Y de mosto, se pusieron tibios, dulce, muy dulce, pero con pan y con hambre, todo entraba bien.

A través de esta actividad nos ponemos en camino hacia la Primera Comunión, partiendo de los signos, de su significado: el esfuerzo, el trabajo, la alegría y la fiesta. Ayer tuvieron los padres la primera reunión para la Primera Comunión, sobre qué significa para mi ser iglesia y pertenecer a la iglesia. Agradecer la respuesta de los niños y de los padres, y sobre todo la diligencia y eficacia de los catequistas.