El lema fue: “Los dos enemigos de la santidad”, basado en el capítulo II de la exhortación Gaudete et exultate.

RETIRO JUVENIL PAVONIANO

El Oasis, lunes 3 junio 2019

“Los dos enemigos de la santidad”

 

El pasado lunes 3 de junio, festivo en Colombia porque recordábamos la solemnidad de la Ascensión del Señor, fuimos un grupo de 15 jóvenes y dos mamás a la vereda El Oasis, cercana a Usme, para realizar el retiro juvenil pavoniano que teníamos programado desde inicios de año.

El día amaneció medio frío y lluvioso y quizás por eso algunos compañeros prefirieron descansar en la camita antes que caminar unos 5 kilómetros para llegar a esa vereda.

Sin embargo, poco a poco el día se fue aclarando y pudimos disfrutar de una jornada muy agradable.

El lema de este retiro fue; “Los dos enemigos de la santidad”, basado en el capítulo II de la exhortación Gaudete et exultate.

Después de un momento de oración tuvimos un primer taller en el que reflexionamos sobre el Gnosticismo actual que sin querer está muy camuflado en nuestras actitudes personales y en nuestra parroquia. Porque es verdad que hay personas que “Absolutizan sus propias teorías y obligan a los demás a someterse a los razonamientos que ellos usan… Conciben la doctrina cristina como un sistema cerrado, privado de dinámicas capaces de generar interrogantes, dudas, cuestionamientos… No tienen en cuenta las preguntas, angustias, sueños,… del pueblo… Creen que porque saben algo sobre Dios, ya son santos, perfectos, mejores que la masa ignorante… Se centran en el conocimiento y se olvidan de la oración, la devoción y la misericordia hacia el prójimo”.

En ese sentido, nos propusimos trabajar con ánimo en la Nueva evangelización, evitando siempre toda crítica hacia los demás y soñando con alegría y dinamismo la llegada del Reino de los cielos, sin miedo al qué dirán.

Terminado el taller compartimos el almuercito que cada uno había llevado y bajamos al río a jugar. El p. Daniel y el H. Jesús aprovecharon ese tiempo libre para hacer una visita a sus amigas las hermanas de Santa Joaquina Verdruna y degustar su arroz con mariscos y tortilla de setas (¡estos platos tan suculentos no se dan mucho por la Marichuela!).

A las 2 p.m. reanudamos el trabajo con el segundo taller en el que reflexionamos sobre el Pelagianismo actual. Para ello teníamos que buscar por el monte 8 piezas de 4 rompecabezas (en total 32 piezas) donde podríamos armar 4 mensajes que después tendríamos que comentar. No fue fácil y algunos equipos perdieron dos piezas del rompecabezas, pero al final, todos pudimos leer y comentar nuestros mensajes. Al hacerlo, y con ayuda de nuestros monitores, descubrimos que los jóvenes somos más propensos a caer en las ideas de esta herejía, porque en general a los jóvenes nos apasiona el activismo, el sentirnos satisfechos y reconocidos por nuestro trabajo, pero nos olvidamos de pedirle ayuda y darle gracias a Dios porque es Él que hace posible todo y es en su Nombre y para su Gloria que debemos hacer todo. Y reconocimos que “en esto algunos cristianos gastan (y gastamos) sus energías y su tiempo, en lugar de dejarse llevar por el Espíritu en el camino del amor, de apasionarse por comunicar la hermosura y la alegría del Evangelio y de buscar a los perdidos en esas inmensas multitudes sedientas de Cristo”. La iglesia no es una ONG, nos recuerda continuamente nuestro querido papa Francisco.

A eso de las 4 p.m. recogimos todo, hicimos la oración final y después de la foto de grupo bajamos hasta la carretera para tomar un bus hasta santa Librada (por cierto, como éramos un buen número nos dejaron el pasaje a 1000 pesos. Así que por sólo mil “Luquitas” pasamos un día delicioso y aprendimos nuevas cosas que nos servirán para nuestra vida y para nuestra misión).

La perrita que aparece en la foto se llama Luna, pero el hermano Jesús siempre la llamaba “Perla” (¿a quién le recordará?).

Un abrazo a todos.