17 jóvenes reciben la Confirmación de mano de D. Alfonso vicario episcopal

Dejamos la palabra a nuestra querida Toñi, coordinadora de catequistas y catequista de Confirmación. Agradecemos que año tras año siga estando en el punto de mira de Dios  dejando, desinteresadamente, tiempo, sabiduría y cariño...

Hola mis soletes. Ya ha llegado ese día deseado por todos vosotros. Qué ilusión, quéalegría,qué nervios y por lo menos para mí, algo de pena. Pena porque mis chicos se me van, aunque nunca dejaréis de “ser míos”. Qué rápido se me han pasado estos años y que bien me he encontrado con vosotros. Habéis sido un grupo muy noble, muy abierto y muy dócil, pero es que detrás han estado unos padres en general muy cercanos, muy entregados a cualquier cosa que se les pidiera, y así,si vamos padres y catequista por el mismo camino apoyándonos, es muchísimo más fácil avanzar en todo. Por eso he querido dedicar unos renglones a los papis para agradecer vuestro apoyo.

Y ahora, ya me dirijo a vosotros “mis chicos”. He intentado que conozcáis un poquito mejor a Jesús durante este tiempo y que crezcáis en el camino de la fe que, por cierto, no se acaba hoy. El camino es largo pero fácil si tenéis siempre presente a Jesús en vuestro corazón.Confiaros a Él, pedirle, pues Él os dará lo que necesitéis yjamás os va a fallar. Jesús os conoce a cada uno personalmente y sabe lo que necesitáis (y no me vengáis con que suspendéis porque a Jesús hay que ayudarle estudiando, jajaja).

Habrá momentos de debilidades y desilusiones en que os preguntéis si vale la pena ciertas cosas, pero sed fuertes, no tengáis miedo, no os desaniméis, Jesús está con vosotros, es el amigo que nunca falla y junto con vuestros padres es quien más os quiere. Quizá ahora no lo entendéis bien, pero cuando seáis mayores, veréis que Él es vuestro apoyo, refugio, consuelo y eso, no os quepa ninguna duda, os reconfortará.Todo cuanto os he hablado de Jesús os lo he dicho desde lo más profundo de mis sentimientos.

He intentado entregarme a vosotros y daros lo mejor de mí, espero haberlo conseguido. También he recibido y aprendido mucho de vosotros. Nunca olvidaré esos movimientos constantes de alguna, esas listas de novios de otra, esos móviles escondidos con mensajitos de otro, esas caritas sonrientes intentando siempre agradar de otros/as, esa formalidad, atención y responsabilidad de algunos/as. Y como no, ese especial interés por aprender y preguntar que habéis tenido algunas que me tenía llenita de ilusión porque veía que lo que decía os interesaba y no era en balde. Y como noooo los olvidos constantes del material para la catequesis de otros/as, en fin aunque esto último ya casi lo tengo olvidado, jajaja. Todo forma parte de nuestra personalidad y así lo expresamos y como grupo hemos convivido con todos nuestros defectillos y virtudes pero con un gran respeto y compañerismo.

Ayqué penita me da deciros adiós, se me saltan las lágrimas escribiendo esto, porque aunque sabéis que soy un poco“payasilla”, luego también soy muy “tontorrona”, pero no quiero que sea un adiós, quiero que sea un “hasta luego”, que sigáis viniendo a la parroquia y os unáis al grupo juvenil pavonianoque os están esperando con los brazos abiertos. Y si alguno no se queda en el grupo, que se acerque de vez en cuando a vernos. No sabéis bien la emoción que me da ver a mis chicos y ya no os digo la alegría que siente Jesús cuando os ve entrar por la puerta del templo.

Cuantas cosas más os diría, pero ya tengo que ir terminando, os mando un beso enorme a todos y deciros que en mi corazón siempre habrá un huequito grabado con vuestros nombres y espero que cada vez que os acordéis de mi lo hagáis con el mismo cariño que yo os tengo.

Sabed que tanto los Religiosos Pavonianos como yo, estamos a vuestra disposición para cualquier cosa que necesitéis.

Que la Virgen Inmaculada os proteja y os cubra con su manto y Ludovico Pavoni interceda ante el Señor para que guie vuestros pasos y seáis siempre buenas personas, que al final es lo que cuenta.

No os olvidaré. Un besote.