La cosa va de milagros... educativos

Un espacio donde conviven la amistad, la diversión y la creatividad. Ciertamente no es el mejor espacio... no lo es... Se necesitaría ampliar, pintar, cambiar ventanas, fluorescentes, sillas, puertas, tal vez tirar y levantar de nuevo y, por supuesto, se necesitaría dinero. Sin embargo la magia de nuestro centro son ellos... Niños y jóvenes descubriendo que Dios va bastante más allá de la misa dominical... Cuando un niño siente que un joven monitor le escucha, le ayuda, le valora su creación... entonces es cuando se produce el milagro... Y cuando un joven monitor se siente educador, enseña a realizar una manualidad, dirige un juego o, simplemente, está al mando de la wii, se produce otro milagro

Que Dios siga bendiciendo a nuestros niños y a nuestros jóvenes y que el padre Pavoni siga siendo para cada uno de nosotros padre, maestro y amigo