¡Nace Jesús, nace la esperanza; nace la esperanza, nace Jesús!

MISIÓN NAVIDAD 2018

¡Nace Jesús, nace la esperanza!

 

Ha sido la segunda Misión Navidad en nuestra parroquia Cristo de la paz de Bogotá. El p. Daniel, junto con el profe René, idearon la primera Misión el año pasado. Fue todo un éxito y por eso quisimos repetir esa experiencia.

¿Por qué el nombre de Misión Navidad? Pues porque quisimos convertir la Novena de Navidad en una auténtica Misión donde los jóvenes hemos sido los protagonistas. Un grupo de 27 jóvenes, nos reuníamos con el h. Jesús y el p. Daniel todas las mañanas de la Novena de las 9 a las 12 a.m. en la casa pavoniana para orar, formarnos bien y preparar las diversas actividades que después, por la tarde, debíamos realizar con un grupo de unos 70 niños. Algunos, los coordinadores, nos reuníamos a las 8 a.m., pues la idea era que nosotros mismos fuéramos los encargados de formar y animar a los otros compañeros.

Entre las actividades que hemos ofrecido a los niños, de las 3 a las 5 p.m., quiero destacar: la Yincana Navideña, los Periodistas de la Navidad, los Disfraces navideños, El desfile Navideño, las Dramatizaciones, el Taller de instrumentos navideños ecológicos, los Juegos, las Dinámicas,… y todos los días, el rezo de la Novena de forma atractiva para los niños; sin olvidarnos del rico refrigerio acompañado casi siempre de dulces y galletas. Señalar que cada día de la Novena teníamos un lema, un personaje y un signo que marcaba el quehacer de toda la jornada.

Después de la evaluación diaria, a las 6 p.m. un breve descanso para informarles a nuestros papás que seguíamos vivos y de nuevo a las 7 p.m. acompañábamos al p. Daniel en la animación de la eucaristía en las calles, en los diversos sectores de nuestra parroquia.  Y así, durante nueve días, comenzábamos la jornada a las 8 a.m. y terminábamos a las 8,30 o 9 p.m.

Ha sido un trabajo serio y agotador por eso la formación de las mañanas era muy importante para nosotros. Allí, en el oasis dela casa pavoniana, a través de la oración y de dinámicas formativas muy interesantes, recuperábamos fuerzas para ofrecer, por la tarde, toda nuestra alegría y entusiasmo a esos niños que ansiaban nuestra alegría y amistad. De todas las actividades formativas de las mañanas recuerdo de manera especial el día en el que casi todos lloramos viendo una película de una niña que tenía leucemia.

Como recompensa al trabajo realizado, el hermano Jesús nos llevó una noche a ver un espectáculo de luces en la Plaza Bolívar y a comer un rico pollo asado; y al día siguiente, junto con el padre Daniel, hicimos una fiesta de despedida en la casa pavoniana, donde no podía faltar la rumba. Pero la mayor recompensa ha sido sin duda la alegría de sentirnos verdaderos misioneros compartiendo con los niños los dones que el Señor nos ha regalado.

El regalo para los niños, aparte de todo lo que hemos hablado, fue un kit escolar que ofreció generosamente la Fundación San Ludovico Pavoni: “Madres cabeza de Familia”.

Bueno, qué más les puedo contar, simplemente que ha sido genial y que estoy deseando vivir la Misión Navidad 2019.

Un abrazo a todos los niños y los compañeros con los que hemos compartido en todos inolvidables días de la Novena de Navidad 2018. Feliz Navidad a todos, feliz Año nuevo y recuerden siempre el lema de este año: “¡Nace Jesús, nace la esperanza; nace la esperanza, nace Jesús!