Todo muy bien, pero parafraseando a Pavoni, terminamos diciendo: “¡Esos benditos campamentos!”.

CAMPAMENTO INFANTIL PAVONIANO 2018

Villavicencio, 2-5 Noviembre 2018

JESÚS ROMPE TUS MIEDOS

 

Regresé de mis vacaciones en España el día 17 de octubre, con nostalgia de la familia, los paseos por el campo, la huerta, el clima,… los chorizos y el rico pescado español. Casi no había terminado de desempacar las dos maletas que traía y…

El día 19 me fui a Villavicencio a realizar el Campamento Red Tamar, el 27 de octubre me disfracé de Coco para acompañar la Marcha Zombi de los jóvenes pavonianos y el miércoles 31 me introduje junto con Iago, el novicio y el p. Miguel Ángel, nuestro provincial, en el invaluable Castillo del Terror, que prepararon con mucha creatividad nuestros queridos jóvenes “Unidos con Pavoni”.

Pues bien, tampoco había terminado de asimilar los miedos del Halloween, cuando me tocó enfrentarme al laberinto del horror de la alcaldía distrital de Usme, para que nos concedieran el autobús que yo había solicitado y reservado desde el mes de abril para realizar el Campamento infantil en Villavicencio. ¡Qué aventuras tan terroríficas!

Pero gracias a la Divina Providencia, conseguimos en dos días de dura gestión, ablandar el corazón de esos burócratas y nos ofrecieron un bus de 50 puestos, muy cómodo… para qué decir. Curiosamente en la solicitud aparecía una colectiva de 25 puestos; así que fuimos 25 pasajeros en un bus de 50, pero peor hubiera sido al revés. Al final todo bien. El conductor también muy buena gente. Todo perdonado y agradecimientos a la Alcaldía de Usme.

Al campamento infantil de este año, que tenía como lema “Jesús, rompe tus miedos”, asistieron 40 personas entre niños y adultos.

Los objetivos de este campamento fueron:

  • Pasar unos días de merecida diversión, descanso e integración, al final del año académico, en un ambiente agradable.
  • Encontrarnos con otros niños pavonianos seguidores de Jesús y ampliar nuestro círculo de amigos.
  • Reflexionar sobre los miedos que nos rodean y los que tenemos en nuestro interior y encontrar estrategias para superar esos miedos.
  • Descubrir como Jesús de Nazaret es capaz de romper todos nuestros miedos si creemos en él y ponemos nuestra vida en sus manos.
  • Animarnos para seguir unidos a las actividades pavonianas del próximo año 2019, invitando a otros niños a participar en esas actividades.

 

Y yo creo que los cumplimos con creces: dos salidas a piscina (con tobogán, catarata y lago natural), visita a los mitos llaneros, lunada con fogata incluida, campeonato relámpago de micro, baloncesto y voleibol, momentos de formación y oración. ¡Qué más se puede pedir! Diosito nos regaló unos días espectaculares y no hubo ningún incidente que señalar.

Al final terminamos todos achicharrados y rojos como cangrejos por el calorazo de esos días pero contentos por ver a los niños disfrutar a lo grande.

Esperábamos mayor asistencia de niños ya que hicimos todo lo posible para que fuera un campamento económico, pero los chiquillos que asistieron y los papás que los acompañaron pasaron unos días inolvidables que ya quieren repetir cuanto antes.

Todo muy bien, pero parafraseando a Pavoni, los educadores terminamos destrozados y diciendo en nuestro interior: “¡Esos benditos campamentos!”.