Preparando el inicio del curso pastoral infantil y juvenil

Una parte del grupo juvenil pavoniano de Vicálvaro aprovechamos el buen sol que todavía pulula por Madrid para pasar una bonita tarde en la sierra. Rascafría, además del monasterio del Paular, tiene un paisaje de ensueño en donde se ubica, entre otros regalos del Padre Dios, unas piscinas naturales que son la delicia de pequeños y grandes....

Pues bien, ese fue el sitio escogido para bañarnos (muy poquito, pues el agua está realmente fría), pescar (con táper), merendar y dar unos toques al balón (con "escorpión" incluido, no el animal).

Una bonita tarde que agradecemos a Dios y que nos va preparando para el inicio de tantísimas actividades. Que Dios nos bendiga a todos y que Él ocupe nuestros corazones, nuestros trabajos, nuestra Congregación, nuestras vidas.