Experiencia de acompañamiento de nuestros jóvenes de Vicálvaro en la comunidad pavoniana de Donosti

Familia, ser familia... lo más repetido y lo más vivido durante estas dos semanas en las que un grupo reducido de jóvenes de Vicálvaro han vivido en nuestra comunidad pavoniana de Donosti.

Ser familia como quería nuestro padre fundador... Frailes, laicos... educadores pavonianos las 24 horas del día con chicos que están recuperándose de la droga... 

Y nuestros jóvenes de Vicálvaro lo ven, lo sienten, lo viven, lo interiorizan y es una gozada... Ser familia al estilo del padre Ludovico Pavoni... ¿hay algo más hermoso?

Gracias a Dios, gracias a Pavoni, gracias a la comunidad educativa de Donosti... Todo un ejemplo para mis chicos... Falta la guinda... que alguno de nuestros jóvenes sigan el camino de la vida religiosa como pavoniano... Dejemos a Dios obrar... y si no obra... ¿no nos estará pidiendo otra cosa?...