Estamos de enhorabuena en La Cistérniga con la bendición del nuevo Centro Juvenil

El pasado 28 de mayo, fiesta litúrgica de San Ludovico Pavoni, tuvo lugar la bendición del nuevo Centro Juvenil Saiano en La Cistérniga, presidida por el Obispo Auxiliar de la diócesis don Luis Argüello. Acompañaron también este acto el Director y el Delegado de Cáritas Diocesana, el Arcipreste, el Delegado de Catequesis... y cómo no, nuestro Superior Provincial que también tuvo unas palabras de agradecimiento. La bendición estuvo precedida por un encuentro de don Luis Árgüello con la Familia Pavoniana, aprovechando su Visita pastoral.

"En este lugar, recordamos la predilección del Señor Jesús por los niños y los jóvenes, y nos sentimos bendecidos por el carisma pavoniano en nuestra parroquia desde hace siete años. En su fiesta, recordamos que una de las principales preocupaciones de San Ludovico Pavoni, fueron precisamente los Oratorios y Centros Juveniles, abiertos a todos, como lugares donde crecer en la fe y los valores del Evangelio en una ocupación sana del tiempo libre. La Iglesia muestra su preocupación por todos, pero en este tiempo de forma especial por los jóvenes, objeto y sujeto del próximo sínodo de Obispos. Al bendecir este Centro Juvenil, donde se desarrollarán actividades lúdicas, pastorales y formativas dirigidas a los jóvenes, ponemos en las manos del Padre Dios, con humildad, nuestra actividad, los voluntarios y los jóvenes que van a habitar este espacio. Pedimos a Aquel de quien procede todo bien, que nos ayude a dar vida a estos locales, y a buscar el bien de los jóvenes". 

Un centenar de jóvenes, amigos, antiguos alumnos, familia pavoniana... nos reunimos a las puertas del Centro Juvenil, en los soportales, porque amenazaba la lluvia, y don Luis Argüello procedió a la bendición, con la imagen de San Ludovico Pavoni presidiendo la nueva actividad.

A continuación, una danza de los jóvenes "Toc, toc, abre la puerta", de Macaco, y la eucaristía solemne en la que don Luis Argüello nos recordó la importancia de ser familia y de hacer de la parroquia una familia, en el estilo pavoniano. Terminamos la tarde merendado en el Centro parroquial, porque la lluvia no nos dejó hacerlo fuera. 

A modo de oración para todos nosotros, publicamos también la oración de bendición del nuevo Centro:

Dios todopoderoso y eterno,

te damos gracias en este día y en este lugar,

porque no dejas de manifestar tu amor por nosotros.

Enviaste tu Hijo que puso su morada entre nosotros.

Él manifestó su amor por los niños y los jóvenes,

y fundó la Iglesia como casa de puertas abiertas.

Mira ahora a esta comunidad, reunida en fiesta,

en vísperas del Sínodo sobre los jóvenes,

la fe y el discernimiento vocacional.

A Ti, que eres el Eternamente joven,

te pedimos que bendigas   este Centro Juvenil;

que sea hogar abierto para cuantos acudan a él,

casa, familia, lugar de comunión y crecimiento,

y signo permanente de la misión de la Iglesia

en la sociedad;

que sea estímulo y desarrollo de voluntarios,

sal de la tierra y luz del mundo.

Derrama tu Santo Espíritu

sobre todos los agentes de pastoral,

y sobre cada uno de los jóvenes.

Que encuentren aquí ayuda y valores,

para crecer en el Evangelio,

en el cumplimiento de tu voluntad,

y en el amor a los demás.

A ti, la gloria y el poder,

la acción de gracias y la alabanza,

por los siglos de los siglos. Amén.