Los jóvenes pavonianos de Vicálvaro de excursión a la Ciudad Encantada y Cuenca

Encantados... de que la amistad, la fraternidad, las bromas, las risas, las tonterías hagan desparecer las críticas, los malos entendidos, las envidias

Encantados... de que Dios nos regale estos momentos en los que nos volvemos más amigos, más familia.

Encantados de lo que Dios, a través de la Naturaleza, nos regala... Encantados y boquiabiertos al ver la ciudad encantada que se remonta a hace más de 90 millones de años. Encantados vertiginosamente al descubrir las casa colgadas de la hermosa ciudad de Cuenca.

Encantados, sí, encantados y agradecidos.