Fue tanto el entusiasmo que algunos ya han propuesto hacer una Misión en un pueblito allá para finales de Junio.

PASCUA JUVENIL COLOMBIANA

El 10 de enero, cuando evaluábamos con los jóvenes el Campavoni 2018, algunos chicos lanzaron la propuesta de añadir algún encuentro juvenil más a mitad del año para potenciar la pastoral juvenil y vocacional pavoniana. Entonces yo indiqué la idea de la Pascua Juvenil.

En realidad no fue la primera Pascua juvenil en Colombia ya que siempre en nuestras parroquias hemos reunido a los chicos de confirmación y del grupo juvenil del lunes al miércoles santo; pero solamente estábamos con ellos dos horas cada día.

Este año ha sido distinto. Convocamos a los jóvenes pavonianos de Villavicencio y Bogotá para estar casi cuatro días viviendo juntos en el Centro Juvenil Pavoni de Villavicencio y realizar allí la Pascua.

Aquí también tengo que hacer una pequeña corrección, pues no ha sido realmente una Pascua sino más bien una Pre-pascua Juvenil. Llegamos el domingo de Ramos por la noche y regresamos el Jueves santo por la mañanita. El Triduo pascual lo pasamos ayudando cada uno en su parroquia, porque en esos días la comunidad necesita mucho el apoyo de los jóvenes.

¿Y qué tal estuvo la pre-pascua? ¿Qué hicieron? Pues les cuento que asistieron 64 jóvenes. El lema fue “Tras las huellas de Jesús”. El lunes hicimos varias dinámicas “Las horas del reloj”, “El Titanic”, “Pedro Gaviota”,… que iban todas orientadas a “salir de sí mismo” del egoísmo e individualismo y lanzarse a volar, sin miedo, sin cadenas, tras las huellas del Maestro, al servicio y evangelización de nuestro mundo. El martes fuimos a una cascada espectacular y por el camino, en pequeños grupos, reflexionamos sobre el misterio de la Pascua. Como anécdota les cuento que estando en la cascada nos cayó un chaparrón terrible y varios celulares, aunque iban metidos entre la ropa y dentro de las mochilas, sufrieron gran daño para disgusto de sus propietarios. Ese día, por la noche, vimos la película “El último regalo” que nos ayudó a comprender que hay muchas cosas más importantes que el dinero. El miércoles, también en pequeños grupos, nos fuimos de misión a la residencia de ancianos “San Camilo”, a la fundación “Convídame” que acoge a jóvenes drogadictos y a la fundación “Llano amor” que acoge a niños con VIH. Un grupo también se quedó en la parroquia para ayudar en la pascua infantil. Todos regresaron contentos como los Apóstoles cuando le contaban al Señor que habían expulsado demonios y hecho curaciones.

Por eso, hoy tengo que decir que, a pesar de algunos inconvenientes como la lluvia y algunos jóvenes que confundieron la pascua con un campamento, en general fue una experiencia muy enriquecedora. A nivel vocacional, con la ayuda del Señor, creo que hemos dejado la semillita en  los corazones de esos chicos. Pero desde luego los frutos de la Pascua se notaron en la gran participación y responsabilidad de los jóvenes en las celebraciones del triduo pascual en la parroquia. Fue tanto el entusiasmo que algunos ya han propuesto hacer una Misión en un pueblito allá para finales de Junio. No es mala idea. Ya veremos.

Nada más. Solamente pedirles su oración para que en Colombia surjan numerosas y santas vocaciones pavonianas, con la seguridad de que el que ha iniciado en esta tierra una obra tan buena no dejará que se apague esa llama que quiere seguir encendida. Feliz Pascua de Resurrección.