Estos dos rasgos, del pan y del vino, son los subrayados en esta actividad con los niños de 3º de catequesis

Nuevamente "Pan y vino sobre el altar", y todos a amarranarse, a hacer vino y a hacer pan. Lo pegajoso que queda todo durante una semana, el jaleillo de los niños pisando uvas, tirándose cachos de masa... En fin. Esperamos que algo les quede de esta experencia de catequesis viva que es hacer pan y vino, con buenas uvas de la Ribera y con harina de Félix y María José. A través de esta experiencia pretendemos llevar a los niños a la concrección de los signos sacramentales, en una reflexión más amplia de porqué Jesús utilizo esos signos, lo que sinifican para nosotros desde el punto antropológico, la última cena, y desde ahí... dar el salto a la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Casi nada. Creemos que algo entendieron, pero sobre todo se lo pasaron en grande y seguramente sea una de las experriencias que recuerden. Gracias a los catequistas, siempre pertrechados de fregonas y balletas, cargando niños, poniendo paz... y gracias a Óscar, el de las uvas y a Félix y María José por abrirnos de par en par la panadería.