Hoy visita al museo América y al templo de Debob

Uno acaba cansado de verdad pero merece y mucho la pena... Salíamos a las once de la mañana de nuestra parroquia y llegábamos poco antes de las nueve de la noche... Entre medias, horas de aprendizaje, alegría, convivencia y diversión... Primero el museo América. Fijaos, por ejemplo, que nuestro grupo de saianos, está compuesto por 13 nacionalidades diferentes, entre ellas, muchas americanas. Los niños y los monitores se lo pasaban muy bien aprendiendo y disfrutando... Había que encontrar varios tesoros de la época virreinal y, al final, se conseguía un diploma...

Después íbamos a comer al parque Oeste. Una vez repuestos los estómagos hacíamos cola para ver el templo de Debod (El Templo de Debod fue un regalo de Egipto a España en 1968 en compensación por la ayuda española tras el llamamiento internacional realizado por la Unesco para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán). 

Finalmente nos uníamos a varios chicos jugando al fútbol y haciendo ejercicios de equilibrio, para "asaltar" antes de regresar a casa dos tiendas de chinos. El viaje de regreso en metro es digno de las mejores películas. Un chico de los que cantan y ponen altavoz y va pidiendo en el metro iba dirección contraria a la nuestra... El caso es que nos vio, se unió a nosotros y llegó hasta Vicálvaro... Media hora de discoteca, eso sí, sin consumición...

Agradecemos a Dios este hermoso regalo de los niños, de los jóvenes, de la Vida.