VI Campamento parroquial pavoniano urbano (Vicálvaro 2017)

Otro año más, otro campamento más, otro sueño mas. Esta vez en nuestra parroquia, con 105 participantes entre niños (la mayoría), monitores, animadores y adultos. 

Una experiencia educativa que nos ha ayudado a todos. A los niños para pasarlo bien y disfrutar aprendiendo muchas cosas, especialmente el valor de la amistad, tema central de este campamento. A los monitores para seguir formándonos como personas de Dios, siguiendo el ejemplo del padre Pavoni.

Todos los días comenzábamos y acabábamos en la parroquia. Sin embargo, las idas y venidas, los autobuses, las furgonetas, los paseos, los metros... han sido una constante. Parque de Valdebernardo, Torrejón de Ardoz con el parque Europa, parque de las Naciones, Salamanca, Madrid Río, parque de la Maceta, polideportivo Valdebernardo. 

Y qué decir de las actividades... El primer día buscando la felicidad, el segundo conociendo Europa... Qué decir del secuestrador de la amistad y los golpes de calor. Y al día siguiente Salamanca lluviosa. Cómo olvidar la granizada que nos pilló en Madrid Río mientras nos bañábamos en los chorros. Y la jornada de atletismo con la representación de más de 8 países y la consiguiente escucha de sus himnos nacionales. Y el mundialito... Y el campeonato representado por seis lugares en donde estamos los pavonianos. Y las premiaciones como si hubieran venido los reyes magos, y la fiesta final con los padres y con boda incluida...

Una experiencia única donde los niños han sido los grandes protagonistas y donde las emociones el último día se colaron en nuestros corazones.

Agradecemos a Dios. Es ÉL, el que da sentido a todo esto. Es Él, el que ha derramado un centenar de bendiciones sobre nuestro campamento. A Él se lo debemos. Él es el culpable de que los niños querían otro campamento ya mismo y de que los monitores nos sintiéramoss orgullosos del trabajo bien hecho.

Los niños, los monitores (algunos de la Cistérniga, también de Cáceres y de Antonio López) y Dios.  Un cóctel de amistad y de amor, una experiencia educativa, un sueño cumplido...

A vosotros os llamo amigos. Que nunca perdamos de vista al Amigo que nunca falla. ¡Feliz verano!