Llegó el momento tan esperado por grandes y pequeños y las vacaciones de verano

Con motivo del fin de curso, todos los cursos de catequesis de la parroquia han pasado por el patio para hacer su merienda y fiesta particular. Unos con triskis y gominolas, otros con nocilla, otros con pizza y fotocool... y los catequistas con panceta, chorizo y pinchos morunos. Unas 600 personas, niños, padres, catequistas... todos dando gracias a Dios por este curso, por lo que hemos aprendido y vivido juntos, y emplazándonos para el próximo año. Sin duda es una ocaisón especial para dar gracias y para celebrar la misericordia de Dios sobre nosotros. Han sido muchos los que semanalmente, o catequesis, o en los grupos, o en la catequesis familiar y otras reuniones con padres, o a través de Cáritas o de los grupos de Pastoral de la Salud o de Biblia, han recibido el anuncio de la Buena Noticia de Jesucristo, por eso debemos sentirnos dichosos y agradecidos, aunque también tengamos que decir lo que dice Jesús: "siervos pobres e inútiles somos, sencillamente hemos hecho lo que teníamos que hacer". Ciertamente nunca estuvo el patio tan concurrido, y con tan buena gente, unidos en la acción de gracias y en la despedida

Desde la web agradecemos el cariño, la dedicación y la fuerza que han puesto todos los agentes de pastoral durante este curso, empeñados en la tarea de la creatividad del amor, como decíamos al inicio del curso.