Por fin las confirmaciones en La Cistérniga, tan esperadas

46 fueron los jóvenes que recibieron el don del Espíritu Santo el pasado 20 de mayo, de manos del Cardenal Arzobispo don Ricardo Blázquez. También nos acompañó nuestro Superior general, el p. Ricardo Pinilla, que estaba de visita fraterna esos días en La Cistérniga. Con gran ilusión, sabiendo que era un momento importante en sus vidas, y que significaba la madurez en la fe, se confirmaron estos 46 jóvenes, que han estado preparándose la mayoría durante tres años más dos de poscomunión. Se añadieron al grupo 5 jóvenes de la parroquia de la Inmaculada Concepción, así como 8 adultos que se van a casar próximamente, y que quisieron también recibir este sacramento.

Por nuestra mente, la de todos, pasaron tantos momentos inolvidables, tantos ratos, catequesis, convivencias, campamentos... y sobre todo la acción de gracias por estar a lado de ellos, por haberlos visto crecer, por pertenecer a su entorno, por formar juntos una familia. Los catequistas fueron presentando a los jóvenes, y don Ricardo les animó a permanecer en la Palabra de Dios. Un texto cada día, un párrafo, unas líneas... porque la Palabra de Dios sigue iluminando nuestro camino. En vísperas del Sinodo de Obispos sobre los jóvenes, el discernimiento vocacional, y la fe, don Ricardo nos amimó a permanecer, a continuar el camino emprendido y a ser luz para otros jóvenes, también de la diócesis. Los confirmandos expresaron su deseo de seguir creciendo y caminando en el ámbito de la parroquia, y san Ludovico Pavoni apareció como el nexo de unión de estos jóvenes, una manera de vivir la fe.

Muy agradecida queda la parroquia a los catequistas, por el acompañamiento que han hecho a estos jóvenes, y cómo les han ido transmitiendo la fe, paso a paso, viernes a viernes, convivencia a conviencia. Alguno manifestaba haber recibido más de lo que ha dado. Y así ha sido.

Acabada la celebración del Sacramento, tuvimos ocasión de disfrutar juntos de una limonada y unas pastas que siriveron animadamente los jóvenes de la parroquia.