A través de diversos talleres, celebramos esta fiesta simpática

Aunque todavía les queda un poco para padecer sobre amores, dentro de las actividades de Poscomunión, este año hicimos varios talleres de San Valentín. Después de una breve explicación sobre el Santo, nos dividimos en grupos y fuimos rotando a toque de silbato por todo el Centro Parroquial. Les hubo que hicieron sus pinitos en poesía amorosa, o en cartas, en postales, en besos... y cómo no en baile. A ritmo de pasodobles y valses, iniciamos esta aventura del baile, a la que son tan reacios los chicos, sobre todo cuando se trata de bailar chico y chica. Bueno, hicimos lo que pudimos. Los mayores de confirmación, también reclamaban un san Valentín, pero les dejamos a su libre albeldrío, que buey suelto... ya se sabe.

Próximamente tendremos la Convivencia, el pincho solidario, y un montón de actividades más, como la de cocina creativa, los talleres del día del Padre... En fin, que aburridos no estamos.