Después de una semana, nos hacemos eco de la Agregación de Lola a la Familia Paovniana

El pasado 10 de diciembre tuvo lugar en la comunidad de Vicálvaro-Madrid, la celebracion de la Agregación de Lola Ballesta, nuestra querida Lola. Con sus padres, hermanos, cuñados, sobrinos, y con un númeroso grupo de laicos y jóvenes de la FPE y de la PJV, dimos gracias a Dios por su vida, por su camino y por todo lo que aporta a nuestra Familia. Hace algunos años, Lola comenzó el proceso formativo para dar este paso, un paso más dentro de la pertenencia a la Familia pavoniana, que singifica la agregación a nuestra Familia. Acompañada por el p. Marcelo, que ha sido su formador, ha ido recorriendo diversas etapas y momentos en un proceso serio de discernimiento, y este día, ante esta comunidad, nos decía bien algo y bien claro que quería formar parte de nuestra Familia de una forma más estable y comprometida. Todos conocemos a Lola y sabemos que no se deja nada en el tintero, que cuando se trata de entrega y disponibilidad, ahí está. Sobre todo se destacó su pertenencia al grupo de jóvenes, el cariño con el que siempre lo hace, lo pendiente que está de todos los detalles en lo que se refiere a los jóvenes. Hace ya casi 25 años, Lola comenzó este camino de identificación con Cristo presente en los jóvenes que la Divina Providencia ha puesto en su camino, y el día 10 ratificaba este compromiso y la Congregación la aceptaba y acogía como laica pavoniana agregada. Es el primer caso que se da en nuestra Provincia, aunque hay otros dos laicos que están recorriendo también el proceso formativo en orden a la agregación.

En la homilía, se subrayó el significado de este acto dentro la opción fundamental, una ocpión que todos debemos hacer, y que da fundamento y solidez al resto de cosas que llenan nuestra vida. Así es como Nono de Panópolis quedó en la estatería, y Lola eligió algo que la seducía más, que la atrapaba. Como en el caso de María, Dios necesitaba de una mujer con voz propia, libre, generosa, disponible. Elegir, no es dejar a un lado otras posibilidades, sino ampliar el horizonte. Hay personas que hacen que las cosas pasen, las hay que miran cómo pasan y las hay que dicen ¿qué ha pasado? Lola es de las primeras, con protagonismo, con pasión, con fuerza, con un testimonio convencido. En palabras de Pedro Arrupe sonaba así: “Aquello de lo que te has enamorado, atrapa tu imaginación y acabará por dejar su huella en todo. Será lo que decida qué es lo que te saca de la cama cada mañana, qué haces con tus atardeceres, en qué empleas tus fines de semana, lo que lees, lo que conoces, lo que rompe tu corazón y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud”. La vida no es un experimento, y por eso hay que apostar fuerte, optar, comprometerse, acertar... "No olvides, la decía yo, la primacía del amor sobre otras leyes y normas. El que ama, tiene cumplida toda la Ley. Que no te despisten las personas, las circunstancias, los afectos, las cosas que pasan… Tu mirada siempre en Jesucristo, el modelo. Como ese pequeño comunidad en medio del vasto imperio Romano, tú también estás llamada a ser SAL y LUZ para otros. Con tu forma de vida, en las clases, en el colegio, en tu familia, en tu grupo de amigos, en tu entorno… como laica, pequeña, pero importante y necesaria, siempre para los demás. 

Muy emocionados sus padres, Moisés y Loli, y sus hermanos Miguel Ángel y Mar, cuñados, sobrinos que no separaban de ella ni un momento, la dedicaron cantos, bailes... en un canto precioso a la vida y a la amistad, al cariño mutuo y a todo lo que Lola ha ido sembrando estos años.

Desde la web felicitamos a Lola, le agradecemos su testimonio valiente y confiando, le agradecemos su disponibilidad y entrega, y pedimos a Dios para que haya muchas más vocaciones laicales agregadas, personas que nos recuerden que debemos ser sal y luz en medio de un mundo soso.