Un año más cumplimos con este rito que hace las delicias de mayores y pequeños

El principal productor debe ser China, pero estas del Bierzo, traídas por Fernando, nuestro frutero de Toro, directamente desde el terreno, y subvencionadas por la Parroquia y el Restaurante El Viejo Portazgo. Así, entre todos, disfrutamos de este exquisito fruto del otoño, la castaña. Animadas por la música de los Celtas Cortos y otras hierbas, y por la mano experta de asadores y asadoras, fueron desfilando los 40 kg. de castañas, ante la marabunta de personas que se agolpaban ante la puerta del Centro Parroquial. Y todos quedaron servidos, aunque hubo que esperar. El tiempo, excelente, la noche maravillosa y los asadores brillantes. Algunas un poco más duras, otras en su punto... que de todo hubo. La música enlatada dejó paso a los sones de la guitarra y una música más familiar, más querida y coreada. Y para rematar, con eso de que "brasas había", sendos kilos de panceta, chorizo, salchichas y otras especialidades del gorrino, que es lo nuestro. La queimada de nuestra querida Suni, invocando a "Mouchos, coruxos, sapos e bruxas", convirtió la noche en una noche mágica, una noche compartida y vivida juntos. Felicitamos a todos los cirrienses que se acercaron a recoger las castañas de Todos los Santos e invitamos a la concurrencia a participar el domingo a las 16,30 h. en la entrada por la Puerta Santa de la Misericordia, bajaremos andando desde La Cistérniga y tendremos una breve oración sobre las 18 h. en el Santuario de la Gran Promesa.