Junto con San Ildefonso, es la patrona de la Cistérniga y así se le ha hecho la fiesta

El pasado 16 de julio hemos celebrado como solemnidad a Ntra. Sra. la Virgen del Carmen, la Estrella de la Mañana, como nos han dicho en la homilía. Desde el s. XVII, los devotos de la Virgen del Carmen forman cofradía con estatutos, trandiciones y una larga historia que contar. Actualmente son unos 400 los cofrades de la Virgen. Han participado en la novena rezada y cantada durante los nueve días previos, las vísperas, el refresco del día 15 y cómo no en la misa y procesión de la Virgen, que este año estuvo amenizada por el coro folklórico Arienzo, con gran regocijo del pueblo que disfrutó mucho la Misa Castellana. 

Con el escapulario del Carmen, símbolo de la Cofradía, pasearon la imagen de la Virgen por todo el pueblo, a ritmo de jota, dulzaina y tamboril, a pesar el calor implacable. De la música, las orquestas, discomovidas, casetas, tapas y demás, decir que estuvo todo exquisito, así como los concursos de postres y tortilla. Buena mesa y buena fiesta, aunque algunos no pudieran dormir a causa del ruido. También los encierros al estilo de la Villa y los fuegos articiales que hubo que adelantar por motivo del temporal de calor.

El día 17, es costumbre en la Cistérniga, celebrar la Misa en el cementerio, por todos los cofrades difuntos y sobre la sepultura del útlimo fallecido. También después con su refresco y las cuentas, en un homenaje póstumo a aquellos que nos legaron la fe y la devoción a la Virgen del Carmen.

Una fiesta digna de verse, a la que os animamos a participar próximos años. ¡Viva la Virgen del Carmen!