Con esta actividad concluimos, un curso más, los sábados con Pavoni

Llegar a Madrid Río desde Vicálvaro supone tiempo y paciencia... pero merece y mucho la pena... Queríamos concluir ya los sábados con Pavoni (para ponernos de lleno con el campa) y qué mejor forma que en este hermoso parque de la capital de España... Primero los chorros. No es como la playa pero al menos refrescan y hacen pasar un muy buen rato... A continuación y después de reponer fuerzas con la merienda y los granizados,  la tirolina (Paola, la próxima vez lleva dos pantalones) y finalmente los toboganes... 

Al final y como ya viene siendo costumbre llegamos con unos minutos de retraso (así como tres horas). A las once de la noche entrábamos por nuestra iglesia. Sin embargo todos contentos y esperando que llegue yaaaaa el campamento.

Agradecemos a Dios todas las actividades que Él hace posible... Un curso más repleto de niños, de jóvenes, de buena gente... Gracias, Señor, gracias, Pavoni, gracias monitores, gracias chicos...