Fiesta de Santa Joaquina de Vedruna en La Cistérniga

El 26 de febrero, recordamos a Santa Joaquina de Vedruna, nacida en Barcelona en 1783, perteneciente a una importante familia de la nobleza catalana, se casó con Teodoro de Mas. Los dos, antes de conocerse habían pensado en la vocación a la Vida Religiosa, pero la vida les llevó por caminos diferentes. Fue un matrimonio feliz, que atravesó también dificultades, la enfermedad de los hijos, problemas económicos... Al enviudar, el 26 de febrero de 1830 fundo la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, dedicadas a la enseñanza de los pobres y al cuidado de hospitales. Cuando Joaquina muere a los 71 años, había fundado 22 casas religiosas, escuelas y hospitales. 

Nuestras hermanas Carmelitas, la recuerdan el 26 de febrero, por ser el aniversario de la Fundación. Este año, hemos querido implicar a los chavales de Confirmación, que han acudido en dos turnos (porque no cabían) a la casa de las hermanas, en la Plaza Mayor. Es de admirar cómo en poco tiempo, estas cinco hermanas ampliaron su salón, quitaron muebles, pusieron alfombras... para dar cabida a los 60 jóvenes de confirmación. El objetivo era dar a conocer la Vida Consagrada en La Cistérniga, y a la vez contar la vida de Santa Joaquina y el carisma de las Carmelitas de forma dinámica y atrayente. Se disfrazaron, hicieron manualidades, teatro, oración... para acercar a estos jóvenes a esta mujer, una de las Santas de la Misericordia del s. XIX. Es curioso notar cómo las fechas del nacimiento y la muerte de Santa Joaquina, se parecen mucho a las de Pavoni. A los dos los tenemos en la Iglesia, frente a frente, como contándose tantas aventuras y desventuras.

Después de las dos sesiones de catequesis, celebramos la fiesta de Santa Joaquina el 26 de febrero, en torno a la figura del Buen Samaritano.

Agradecemos a las hermanas Carmelitas tantas atenciones, y sobre todo el testimonio y la coherencia de vida, y en este caso su implicación para transmitir a los jóvenes algo tan importante en la Iglesia.