Con los niños y niñas de poscomunión... ¡toda una fiesta!

El Centro Hospitalario San Juan de Dios de Valladolid, acogió la Convivencia de los niños y niás de Poscomunión el pasado fin de semana, del 29 al 31 de enero. La amistad sin duda es una fiesta, y quien encuentra un amigo ha encontrado un tesoro. Ese es el valor más importante que pretendemos vivir en esta convivencia: conocernos, apreciarnos, querernos, llamarnos por el nombre, crecer como grupo, con raíces... todo un reto en esta etapa de poscomunión. Los chavales se apuntaron enseguida y disfrutaron como locos en la convivencia, primero con el futbito en el maravilloso pabellón del Centro y con los Monstruos el viernes, luego con el Gran Rallye de Montecarlo el sábado, y por la tarde con un megarrastreo a Laguna de Duero por el camino de los Tramposos. Como anécdota decir que tuvimos que merendar pan con pan, porque algún chorizo nos mangó el chocolate que estaba escondido en alguna pista. Cosas que pasan. Terminamos la tarde en la iglesia de Laguna de Duero, contemplando la hermosa imagen del Cristo de los Trabajos, cansados pero contentos. Y por la noche, una preciosa velada con sorpresas, juegos, actuaciones... que hicieron que todo nos lo pasáramos muy bien. Y aunque cuesta un poco meter a los elementos en la cama, hay que decir que se portaron bastante bien (aunque todo es mejorable). Por la mañana, al dia siguiente, participamos en la eucaristía familiar en la Cistérniga. Nos despedimos con un buen sabor de boca, preguntando cuándo va a ser la próxima.