En la comunidad parroquial - pavoniana de Vicálvaro

Acabamos de terminar los festejos de este día tan especial. Este año la fiesta ha sido mayor pues nuestro hermano colombiano Meyer ha querido renovar aquí, en Vicálvaro, su profesión religiosa... Él ha estado con nosotros varios meses y es muy querido, especialmente, entre los jóvenes a los que ha tenido que aguantar y querer... ¡Y bien que lo ha hecho!

La Eucaristía presidida por el padre Javier, agradeciendo a Dios nuestro carisma y compartiendo con la gente nuestra vocación. Después, en los salones de la torre, un pincho para compartir unas risas, unas palabras, siempre en clave pavoniana de agradecimiento y de amistad...

Finalmente los hermanos pavonianos hemos comido con algunos de los sacerdotes y coadjutores de las otras parroquias de Vicálvaro... Nos unimos así a la alegría de tantos pavonianos que en tantos lugares del mundo hoy izan la bandera de los niños, de los jóvenes, de nuestra querida Madre...