El campamento de este año tuvo como lema REUNIDOS EN TORNO A JESUS y fue muy especial, el compartir

Campamento y Convivencia Pavonianos 

Del 13 al 16 de Noviembre del 2015 

OTRO ENCUENTRO INOLVIDABLE

Creo que para las personas que formamos parte de algún grupo parroquial, el campamento infantil, que se realiza cada año en Villavicencio, es de las actividades que más esperamos con entusiasmo, pues es volver a compartir con personas que ya están en nuestro corazón y darles paso a nuevas personas para que hagan parte de él.

El campamento de este año tuvo como lema REUNIDOS EN TORNO A JESUS y fue muy especial, contamos con un clima maravilloso que Dios nos regaló,  el compartir con niños, jóvenes y adultos nos permite mirar la vida con ojos nuevos y creo que los adultos fuimos los más beneficiados, ya que dejamos de lado nuestras preocupaciones y rejuvenecemos de espíritu al sentir y ver tanta alegría de todos los presentes, desde nuestra llegada ya se podía observar los buenos momentos que tendríamos, una bienvenida calurosa  y llena de emoción, la salida a piscina, juegos, actividades de formación, el Santo Rosario de una manera muy didáctica y respetuosa, momentos de compartir el alimento, la Santa Misa, las presentaciones de baile, los momentos de risa gracias al pato, la integración de la familia Pavoniana, la película que muy amablemente nos trajo el Padre Carlo, sobre nuestro fundador, la alegría de ver de nuevo al Padre Gregorio,  al Hermano Jesús y a la familia Pavoniana de Villavicencio, la inocencia y alegría de los niños, ver a los jóvenes interesados en las cosas espirituales y  aunque todo fue maravilloso, quiero resaltar dos momentos muy especiales para mí: el primero fue una maravillosa lunada que preparo el Hermano Jesús, con fogata, historias, música, juegos, penitencias y sobretodo las palabras de reflexión, al final de la lunada,  viendo una espectacular noche con el cielo despejado y las estrellas solo para nosotros y REUNIDOS EN TORNO A JESUS; la segunda, la imposición de la pañoleta de manos del Padre Carlo Baldessari a los laicos pavonianos de Villavicencio y otros de Bogotá, incluida yo, pues quiero llevar con orgullo la pañoleta que me identifica como integrante formal de la Familia Pavoniana y espero corresponder con entereza y disposición. Estoy segura que es la misma opinión que tienen las demás personas que recibieron las pañoletas.

Quiero agradecer de manera muy especial, al Padre Gregorio, por las atenciones, el hospedaje y ese gran corazón que tiene, al Hermano Jesús, por la paciencia y entrega con los todos los que estuvimos en el campamento,  a Teresa y Bárbara, por estar al frente de todo y de todos con tanta disposición, a las señoras Rubiela Pineda, Teresa Mora, Lady Salgado y Emma Ortiz, por tan deliciosos alimentos que nos prepararon, a los chicos de Afrosound que a pesar del calor nos sorprendieron con tan espectaculares bailes, a los jóvenes y niños por el momento de integración, en fin a cada uno de los participantes, porque  nos hicieron sentir como una verdadera familia.

Dios los siga llenando de mil bendiciones y permita que el próximo año volvamos a formar parte de un campamento y una convivencia inolvidables en torno a Jesús.

Esmeralda Vásquez