Que no se apague jamás la vela de la esperanza

Los niños cansan... Pedagógicamente no se si es muy certera la afirmación; pero ya me gustaría ver a algún pedagogo tres horas, sin descanso, con un montón de niños, carrera para acá, gritos para allá, que si yo quiero esto, que si yo aquello, que si me canso, que si quiero repetir...

Pero los niños ilusionan, son unos verdaderos maestros de la esperanza. Y hoy nuestra querida Virgi les invitaba a no apagar nunca la vela de la esperanza. Así empezábamos este sabado, orando a nuestro amigo Dios. Después, "la guerra". De la caja chiflada salían juegos, sonrisas, gritos y mucho cariño. De parte de los jóvenes hacia los niñosy viceversa...

Agradecemos a los jóvenes del grupo SAIANO; hoy, especialmente a Virgi, las ganas, la ilusión, el trabajo bien hecho... Aunque es un camino largo y difícil se va notando como los jóvenes van madurando y cómo eso de educar al estilo de Pavoni, va dando sus frutos (Hoy decía una de las chicas que a los niños no se les puede dejar solos ni un minuto... Eso de la presencia tan importante en el padre Pavoni)... 

Pedimos a Dios que nos siga acompañando y bendiciendo nuestro trabajo.