“Reconozco que es una opción muy radical seguir hoy a Jesucristo, vivir su estilo de vida en el

LLAMADOS A SER CRISTIANOS

Segunda convivencia de los jóvenes de la Vicaría San Marcos.

“Reconozco que es una opción muy  radical seguir hoy  a  Jesucristo, vivir su  estilo de vida en el trabajo, en el barrio, en la familia, en el mundo de  hoy. Me parece que es un ir contracorriente”.

Este testimonio de Nuria, creo que resume perfectamente lo que significa ser cristiano en el mundo de hoy. Ser cristiano hoy es optar por un estilo de vida diferente a la mayoría;  es optar por el estilo de vida de Jesús. Es optar por el amor, por el perdón, por la solidaridad,… por la entrega generosa.

Sin embargo, seguir a Jesús hoy sí es posible. En realidad Jesús no ha venido a ayudarnos a ser “ángeles”, sino a ser personas realizadas, auténticas y felices. Nuestra religión no es  una religión de puros e inmaculados, sino de personas normales y corrientes, pero con una gran fe y confianza en Él, nuestro guía  y protector, que “no vino a salvar a los justos sino a los pecadores”.

Ahora bien, para seguir a Jesús debemos embebernos en su Palabra, alimentarnos con su Pan de vida, reconocer nuestras debilidades y errores y sobre todo salir a las calles a predicar con nuestra vida y nuestras palabras la Buena Noticia del Evangelio, para contribuir a la llegada del Reino de Dios en nuestra Tierra. Y todo eso, nuestro Señor Jesucristo quiso que lo viviéramos en comunidad (“Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo”). Escogió a Doce Apóstoles y así formó su Iglesia, que aún, a pesar de todos nuestros pecados y de todas las dificultades de la historia, continúa vivita y coleando.

Algunos jóvenes dicen “Creo en Dios pero no en la Iglesia”, pero para nosotros los cristianos eso es imposible: En primer lugar porque la Iglesia la formamos todo el Pueblo de Dios y en segundo lugar porque el principal mandamiento de Jesús es el amor y el Amor Verdadero solamente se vive en comunidad. Los que creemos en Jesús lo celebramos todos los domingos, en unión fraterna, en la Fracción del pan, en la escucha de su Palabra y en el compartir juntos el Alimento espiritual que nos llena de Cristo y nos fortalece para iniciar una nueva semana, acompañados por su Espíritu Defensor;  y después somos enviados al Mundo a vivir juntos nuestra fe, colaborándonos los unos a los otros en todo lo que podamos.

No sé, quizás hoy he sido un poco más rollo, chicos, pero para terminar les quiero decir una cosa: No podemos llamarnos cristianos y seguir viviendo como si fuéramos “paganos”. Ser cristianos es ser admiradores de Cristo y seguidores de Cristo. Quizás el problema de la crisis vocacional radique en eso, en la falta de cristianos auténticos y comprometidos que vivan su fe con alegría y radicalidad.

Yo sé que no es fácil, pero con la ayuda de Dios todo es posible. Mucho ánimo. Vuestro amigo.

Chuca.