Convivencia de poscomunión en el Colegio

Guerra guerra no han dado. Hay que decir que se han portado muy bien, aunque todo es mejorable. Han corrido, han saltado, han gritado... y han cantado hasta la saciedad la cación de "Du samba de piribita". Acostados incluso, en sus casas... siguen tarareando la cancioncita hata el punto de que algún padre ha dicho que dónde hay que dar para apagar-desprogramar al niño. 

Llegamos al Colegio el viernes 27 de febrero, y durante los tres días todo ha sido jugar y disfrutar, con las carreras locas, un hermoso juego de ciudad, algún momento de oración, la velada, la película de Sreck, y la misa del domingo. Realmente es una fiesta ir con estos niños de convivencia. Como algo especial, decir que esta vez sí que consiguieron comprar cacahuetes y venderlos a un céntimo, y que se consiguieron quedar con los transeúntes vallisoletanos, que se maravillaron de tanta chiquillería. 

Muchas gracias a los monitores que habéis hecho posible, una vez más, este milagro de la convivencia y del encuentro, a pesar de las dificultades y las actividades que os coincidían. Con vosotros, se puede... hasta el fin del mundo.

Que descanséis todos los niños y monitores.