En un interesante reto de conocer la provincia de Albacete y sus senderos

El sábado 25 de octubre, un grupo de unas 40 personas de la Parroquia del Espíritu Santo nos dispusimos a continuar con el programa de conocer nuestra provincia, a pie y con nuestra mochila al hombro, al tiempo que disfrutamos de nuestra amistad, nos conocemos mejor y descubrimos lugares, que aunque próximos, son desconocidos para nosotros.

        Como siempre, nos reunimos en la Parroquia poniendo nuestros coches a disposición de quienes no contaban con él (de nuevo la providencia nos ayudó, y todos encontramos acomodo en algún coche). La comitiva se dirigió hacia un pueblito llamado Fuensanta; un pueblito pequeño pero muy bien arregladito, limpio y acogedor: el sacerdote del pueblo nos enseñó la Iglesia, el claustro de un antiguo convento, y nos dio de beber de la famosa fuente, de ahí el nombre del pueblo: Fuensanta. Así que con sus enseñanzas y consejos nos dispusimos a emprender el camino de Fuensanta a Villalgordo del Júcar; más o menos 10 km, bajo un sol resplandeciente que calentaba demasiado para ser finales de octubre. El sendero era llano y discurría entre maizales, bañados por el agua del Júcar, pinos, olivos, viñedos…y la incomparable estampa de las hojas multicores de este propio tiempo de otoño, sobre todo los dorados y los ocres.

            Un poco  cansados, sobre todo por el sol, y con una poquita de hambre, llegamos a Villalgordo y a orillas del Júcar instalamos nuestro comedor, en el precioso verde de una yerba que nos invitaba a descansar.

            Después de compartir comida y un rato de descanso, nos pusimos a jugar: fútbol, paseo por el río, columpios, petanca…Tan bien lo pasamos que no echamos en falta el famoso partido Madrid – Barcelona que transmitían este día, y que tal vez echó para atrás a alguna que otra persona.

            En definitiva, como siempre, una experiencia sencilla, familiar y muy bonita. Después de Navidad continuaremos con nuestro programa: Senderos de Albacete.