Vacaciones Recreativas para los niños en la comunidad de Villavicencio

Comunidad de Villavicencio Vacaciones Recreativas 2014 Diez Paviaños amando a los niños Ese fue el lema elegido para celebrar el décimo aniversario de las Vacaciones recreativas pavonianas en Villavicencio, del 1 al 4 de Julio del presente año. Una vez más el lema se hizo realidad en esos días. No sólo animamos a los niños, sino que los amamos con todo nuestro corazón.

Todas las mañanas de las 9 a las 9,30 a.m. comenzábamos en el templo parroquial con un momento de oración, en el que recordamos a nuestros niños la infancia del Niño Dios (sus primeros 12 años de vida), así como los 10 años de presencia pavoniana en Villavicencio. Después, de las 9,30 a las 11 a.m. nos dirigíamos al polideportivo los Maracos para realizar cada día un juego diferente: Carreras locas, juegos con agua, competiciones divertidas, y la gran piñata final. Todos los días los participantes recibían un pequeño refrigerio para calmar la sed y el hambre que les producía tanta carrea. Unos 80 niños y 10 monitores asistieron a nuestro llamado y se lo pasaron “requetechévere”.

El último día, viernes 4 de Julio, la selección de Colombia, la tricolor, jugaba contra Brasil en el mundial de fútbol, así que aprovechamos también para unirnos a todos los colombianos en la animación de este gran equipo. Con las banderas que habíamos elaborado el día anterior y con muchas camisetas amarillas, salimos a las calles a gritar: ¡Rá, rá, rá, Colombia ganará!; Pero, desgraciadamente, no se pudo conseguir. Al final Brasil, con un juego bastante brusco y algo de ayuda arbitral, ganó el partido por la mínima.

Hubo mucha tristeza ese día en todo el barrio. Pero el domingo los chicos de la selección fueron recibidos en Bogotá como verdaderos héroes nacionales y es que este país es así: capaces de todo y llenos de fuerza y esperanza si hay alguien que le ofrece algún sueño por el que luchar. En el próximo mundial, además de a James Rodríguez, Cuadrado, etc., tendremos al “Tigre” y todos los países se van a echar a temblar.

Ahora, después de la fiebre mundialista, Colombia entera está apoyando un sueño mucho más grande y es el sueño de la paz. Ojalá los “señores de la guerra” no nos metan ningún gol, y no haya ningún árbitro tramposo que frene nuestro juego limpio, porque ¡Este partido, con la ayuda de Dios, de la Virgencita, y del padre Pavoni, sí lo vamos a ganar!