Sólo hay una cosa más maravillosa que la mirada de un niño... ¿queréis saber cuál es?

LA SONRISA DE UN ANCIANO... Y es que algunos peques de nuestra parroquia y los jóvenes del grupo juvenil hemos pasado una bonita tarde en una residencia de ancianos, concretamente en AMMA (Coslada). Y lo hemos querido hacer como mejor sabemos, repartiendo sonrisas. A fin de cuentas la felicidad debe ser eso... Compartir con los otros los talentos que Dios ha puesto en nuestra vida. Y si los receptores son personas llenas de años y experiencias, el resultado no puede ser otro que degustar una  buena ración de ilusión, de cariño, de felicidad...

Capitaneados por la gran Vero (incombustible) hemos vuelto "a las andadas" y el circo que comenzamos en el cole de Valladolid y que repetimos en nuestra parroquia, hoy, en esta ocasión, hemos querido representarlo en una residencia de ancianos...

Agradecemos, desde la web, a los jóvenes artistas que además de derrochar talento, han desprendido muchas sonrisas, a Teresa, la animadora de la residencia que nos ha brindado esta bonita oportunidad, a Raquel (la mamá de Natalia) que trabaja allí, y que ha hecho de intermediaria y, sobre todo y en especial a Dios que hoy, en una silla de ruedas, nos ha vuelto a hacer un guiño lleno de amor y de complicidad...