Sábados con Pavoni desde Vicálvaro

El pasado sábado una piedra “mágica” comenzó haciéndonos apreciar el valor que tiene colaborar todos juntos en algo, “creer que se puede, querer que se pueda” como dice la canción y pensar creativamente nuevas opciones para conseguir nuestras metas; pero también cantamos y oramos valorando nuestra vida y el hecho de que hay que vivir cada momento al máximo hasta cuando tenemos que hacer algo que no nos apetece tanto… porque la vida es felicidad y para ello vivir cada momento es imprescindible como nos enseñó en la oración de Teresa de Calcuta.

Más tarde pusimos todo esto en práctica, pues hicimos dos equipos para una gymkana, donde era fundamental intentar superar junto con tu equipo todas las pruebas y colaborar con el grupo no rindiéndonos antes de intentarlo, haciéndolo con muchas ganas. Debido a todo el esfuerzo, el entusiasmo y las ganas que le pusimos, estuvimos empatados hasta el último momento en el cual se desempato por la diferencia de una deciman de segundo, ¡emocionante hasta el final!

Por último, y dado que pusimos todas nuestras energías en participar con nuestro equipo llegó la hora de la merienda, menos mal porque necesitábamos de nuevo combustible para el final, cuando bajamos a una de las salas porque empezaba a refrescar pero donde seguimos corriendo, riendo y disfrutando, ayudándonos en una prueba de obstáculos cogiéndonos unos a otros guiando al que tenía los ojos vendados…

Y todo esto es solo una parte de todo lo que hacemos cuando estamos 3 horas juntos...