Este es el estribillo que nos ha acompañado en la aventura del pan y del vino

Unos 70 niños de tercero de Primera Comunión, con sus catequistas y algún curioso que otro, se han acercado hoy al Centro Parroquial para hacer vino. Víctor, ha traído la materia prima de la última vendimia, y nos ha ido explicando paso a paso cómo se hace este líquido elemento que evoca la Eucaristía. El vino, es símbolo de la alegría y de la fiesta, y también del trabajo, del esfuerzo, del sudor... de todo lo que hacemos cada día. Muy importante el resumen que hacían los niños: las uvas y los granos de trigo, tienen que romperse para poder formar el pan y el vino. Recordábamos las palabras de Jesús, "si el grano de trigo no cae en tierra y muere..." Varias parejas de niños han pisado la uva en un gran barreño (previamente bien lavados, claro), y después todos hemos degustado un traguito del delcioso mosto.

Acabada la faena, todos hemos ido a casa de Félix y Mª José, los panaderos, para descubrir cómo se hace el pan. Es el símbolo de todo lo bueno que hacemos por lso demás y por nuestro mundo. Como cuando se dice a un niño: "es más bueno que le pan". Es el alimento básico, que está en todas las casas, y nos recuerda la entrega de Jesús. En la panadería hemos recordado las palabras de la Didaché: este pan no conoce los granos de trigo que lo hicieron posible... así es la Iglesia. Y hemos recordado las palabras de Jesús.

Con esta experiencia del pan y del vino, acercamos a estos niños al sacrametno eucarístico y los preparamos, de muchas maneras, para que capten el sentido de lo que vamos a celebrar. Durante el mes de mayo, los sábados, van a recibir lo más grande que tiene la Iglesia, que es, como dicen ellos, la presencia de Jesús en la Eucaristía.