Vicálvaro-Triacastela-Santiago... ¡Toda una aventura!

El dia 23 de julio, nueve jóvenes del grupo pavoniano de Madrid salimos rumbo a Triacastela (Galicia), desde donde empezamos una nueva experiencia: el Camino de Santiago. Nuestro viaje duró 7 días, cinco de ellos estuvimos pasando diferentes etapas; en cada una de ellas pudimos contemplar el maravilloso paisaje que nos ofrecía Galicia; también pasamos por diferentes pueblos y aunque eran pequeñitos y antiguos, cada uno de ellos tenía su pequeño encanto. Yo creo que  en este viaje todos hemos aprendido a vivir y a disfrutar cada momento con más intensidad  y con esto yo creo que hemos crecido como personas y nos hemos superado a nosotros mismos. Y es que uno de los secretos del Camino es descubrir que lo más importante no es superar a los demás, sino a uno mismo. Todo el grupo cuando llegamos a Santiago nos llenamos de ilusión de poder haber conseguido nuestra meta.

Para mí el Camino de Santiago ha supuesto poder conocer más a algunas personas; me he dado cuenta que cada una tiene algo muy grande para compartir con los demás y muchas, muchas cosas buenas. Y el grupo, en este sentido, nos tiene que ayudar a sacar de cada uno lo mejor de sí mismo. También durante el viaje hemos conocido a muchas personas que hacían el Camino, del que cada uno aprendíamos diferentes cosas.

Nosotros ya hemos hecho y hemos terminado nuestro viaje a Santiago pero esto no queda aquí; ahora tenemos que continuar poniendo en práctica todo lo aprendido , viviendo como grupo y dando lo mejor de nosotros en nuestra vida… Así que no puedo acabar de otra forma que diciéndoos: ¡ BUEN CAMINO!