Una experiencia irrepetible para los 60 participantes

La última semana de Junio y la primera de Julio hay establecidas dos semanas de vacaciones escolares en Colombia, que nosotros solemos aprovechar para organizar, con los niños del barrio, una semana de Vacaciones Recreativas. Este año hemos tenido presente el año de la fe propuesto por la Iglesia y por eso el lema de las vacaciones recreativas ha sido: “Una aventura de fe”.

Los 24 monitores nos reunimos un par de veces con el hermano Jesús para organizar bien el momento de la formación y los juegos. El objetivo era mostrar a los niños algunos personajes bíblicos que han sido significativos por su fe, pues queríamos ofrecer a los niños el testimonio de esos gigantes de la fe para que también ellos siguieran el ejemplo de esos personajes. Abraham, Noé, Job, María y San Pablo, fueron los personajes seleccionados. A partir de ahí comenzamos a idear juegos muy bonitos y variados que han sido la delicia de niños y grandes: la feria de Abraham, el Diluvio de Noé, el rally de San Pablo,… La creatividad de los monitores fue excepcional y la alegría de los niños también. Ellos mismos formaron sus equipos a los que dieron nombres muy bíblicos y originales: “Las ovejitas de Abraham, los amigos de Job, los hijos de María,…

Empezábamos siempre en el templo parroquial con un momento de oración y formación y después nos dirigíamos al polideportivo para el momento de los juegos. Antes de regresar a casa para el almuerzo, siempre despedíamos a los niños con un mensaje y un rico refrigerio.

El último día, después del juego, hicimos las premiaciones. Todos los equipos recibieron una gran bolsa de  dulces y los campeones que fueron los Vencedores de Noé recibieron un crucifijo o un llavero con la imagen de Jesús y de María.

Para completar la semana los monitores nos reunimos el último día para comer un rico arroz atollado que preparamos entre todos y después realizamos un pequeño paseo nocturno para ver el ambiente de las fiestas del Campeonato internacional de Joropo que se realizaba en Villavicencio, ya que la feria queda cerca de nuestra casa. Pero regresamos pronto de esa aventura porque no teníamos suficiente dinero para la entrada a Malocas y porque debido a un pequeño incidente, el ambiente se puso un poco preocupante y decidimos que era mejor regresar a casa para evitar problemas mayores.

Por lo demás, solamente queremos decirles que realmente estas vacaciones recreativas han sido una auténtica “Aventura de fe”. Nos hubiera gustado que muchos más niños del barrio se hubieran sumado a esa aventura, pero los 60 niños que asistieron creo que nunca olvidarán esa bonita experiencia.