Como comienzo del año litúrgico, por las calles y plazas

Hoy hemos comenzado el Adviento y el Año Litúrgico. Una ocasión que nos regala la Iglesia para preparnos a la celebración del nacimiento del Señor. En La Cistérniga hemos querido hacerlo a lo grande, con una Profesión de la Fe, en este año que Benedicto XVI ha proclamado como Año de la Fe. De acuerdo con el Consejo Pastoral de la parroquia y con la Junta de Cofradías, hemos organizado un sencillo acto que consistía en una renovación del bautismo y en una procesión con las imágenes del Cristo del Amparo del s. XVI y de la Purísima del XVII. Hemos recorrido las calles y plazas de La Cistérniga con un objetivo: decir que somos creyentes, y decirlo en todos los lugares y a todas las gentes, y que la fe es para nosotros motor que nos ayuda a vivir al estilo de Jesús. 

La procesión ha recorrido cinco lugares emblemáticos para la fe en La Cistérniga: el primero la sede de Cáritas Parroquial, en la que hemos recordado a las 19 familias que sufren las consecuencias de la crisis de forma grave. Allí se nos ha dicho que la fe sin obras es una fe muerta, y que la fe debe llevarnos a la caridad. Los miembros del grupo de Cáritas han recordado la campaña que estamos haciendo de recogida de víveres, productos de limpieza y aseo...

En segundo lugar, hemos visitado el solar de la desaparecida ermita de la Vera Cruz o del Humilladero, lugar original del Cristo del Amparo. Allí algunos se han emocionado recordando las procesiones con el Cristo y la fe nuestros mayores. Hemos recordado que nuestra fe tiene raíces y debe tenerlas siempre en cuenta: la fe de nuestros mayores.

En la Residencia de Ancianos hemos recordado a todo el mundo de los mayores y de los enfermos, con la carta de Juan Pablo II a los ancianos. El director de la Residencia nos ha invitado a pasar dentro, donde hemos bailado una jota, y hemos llevado la imagen de la Inmaculada a los ancianos residentes.

En cuarto lugar el Colegio Público Félix Cuadrado Lomas, donde hemos rezado por las familias, por los niños de este pueblo, por los profesores y educadores... y hemos recordado la importancia de la transmisión de la fe a los más pequeños.

Por último, la Cruz donde antiguamente se despedía a los difuntos, nos ha hecho recordar la centralidad de la cruz en nuestras vidas.

Han acompañado la procesión las varas de las seis cofradías de La Cistérniga, así como un numeroso grupo de fieles que llevaban velas encendidas como signo de la fe recibida en el bautismo. Al final de este acto de fe, después de rezar juntos el credo en la Iglesia, hemos repartido unos 350 chocolates con sus correspondientes bizcochos, que tan maravillosamente han preparado un grupo de catequistas y agentes de pastoral. 

Un agradecimiento especial a la Banda Municipal de Música de La Cistérniga y a su director Alberto, así como a los dulzaineros, que a pesar del frío que desafinaba continuamente los instrumentos, han estado a la altura y han dado solemnidad al acto. También agradecemos muy cordialmente la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de La Cistérniga a través de la policía municial, que en toda ocasión han estado pendientes del acto y de la procesión, facilitándonos el camino. También nuestro agradecimiento a las Cofradías, a las hermanas Carmelitas, a los anderos, a los niños que han acudido y a todos los que han colaborado como voluntarios para que el acto fuese realmente un acto de fe de todo el pueblo, y una manifestación pública de esa fe. 

Como otra iniciativa, mañana comenzamos la Misa Familiar, una misa dirigida  a los niños y a las familias que lleva por slogan: "Ven a la fiesta". 

Estamos celebrando la novena de la Inmaculada todos los días  las 18,30 h., y pedimos a María, la mujer del Adviento que supo esperar y confiar, que estos signos nos abran a todos a la esperanza.