Un día de convivencia, de alegría y de amistad... Los niños y jóvenes de Vicálvaro

Como todos los años, aprovechamos el buen tiempo y el comienzo del fin de tantísimas actividades, para realizar la excursión de niños, jóvenes y catequistas de la parroquia Santísimo Cristo de la Guía y San Juan de Sahagún. Más de setenta niños entre niños y jóvenes y prácticamente el equipo de catequistas al completo disfrutamos de un día en el que todo (o bueno, casi todo) salió a pedir de boca.

Llegamos a las once a Manzanares el Real, un municipio perteneciente a la Comunidad de Madrid, situado en la cabecera del río Manzanares, junto al embalse de Santillana. Nada más bajar del autobús, fuimos a dar un paseo por el pueblo. La foto de rigor en la plaza mayor dio paso a la visita al Castillo... El castillo de los Mendoza es una de las fortalezas medievales mejor conservadas en España... Los niños disfrutaron "y valga la redundancia" como niños... La escenificacion de "los habitantes de la fortaleza," sus torres, sus escaleras, sus recovecos... en fin, que todos, los peques y los menos peques, salimos encantados. 

 Llegó el tiempo de la comida... Es un espectáculo al paladar y al corazón, descubrir las viandas tan variadas y originales como tan llenas de cariño que los padres preparan a sus hijos... Sin embargo, qué poco dura la tranquilidad (no es recomendable comer en un parque lleno de columpios). Un pequeño o gran susto alteró el día (Marquitos, la próxima excursión, cambiamos los columpios por otros artificios menos peligrosos... ¡Recupérate pronto, que te estamos esperando!).

La tarde la dedicamos a diversos juegos con sus respectivos premios (la bolsa de los regalos de Toñí es tan misteriosa como  innagotable...). Carreras de sacos, tira soga, salto a la comba... ¡¡¡Los niños no se cansan nunca!!! Ah, y el algodón no lo tenía Ricardo... ¡¡¡Seguiremos buscando!!!

Y como todo lo bueno se acaba, finalmente cogimos los niños (es broma) los bártulos y con más gloria que pena llegamos a la parroquia, a nuestra casa, la casa de los curas pero también de los catequistas, de los feligreses y especialmente de los niños y de los jóvenes...

Y como una imagen vale más que mil palabras, sólo nos queda disfrutar de las siguientes fotos y sentir un poco de envidia sana de los que participamos en vivo y en directo de tan bonito día... Gracias, Señor, gracias, Pavoni, gracias catequistas, gracias niños y jovenes