Desde la parroquia Santísimo Cristo de la Guía y San Juan de Sahagún

Siempre se nos ha pintado la Cuaresma como un tiempo largo, duro y un tanto tristón... Pues bien, desde Vicálvaro, desde la parroquia Santísimo Cristo de la Guía y San Juan de Sahagún hemos querido dar unas pinceladas que llenaran de color y de calor este tiempo tan importante en la vida de un cristiano...

Como comunidad, como parroquia, como familia, y sirviéndonos de un patinete (los niños y los jóvenes) y de un coche (los menos menudos) hemos recorrido con alegría, con fe y con buen rollo cristiano este largo camino... Charlas cuaresmales, Vía crucis, Charlas con Pavoni, catequesis, talleres Ludovico Pavoni y un largo etcétera de actividades nos han servido para acercarnos un poquito mas al Señor.

En las imágenes que aparecen a continuación aparecen tres momentos importantes en nuestro día a día como familia parroquial y pavoniana.

 El primero se trata de los talleres Ludovico Pavoni, más en concreto de los Sábados con Pavoni (un pequeño oratorio, un lugar educativo de encuentro para niños y jóvenes) en los que combinamos actividades recreativas (cuánto tenemos que agradecer al padre Fernando) con otras formativas (películas, salidas culturales...).

El segundo momento es la catequesis. Además de la sesión semanal en el que las catequistas ponen todo su empeño, experiencia e ilusión por ir formando a estos niños y jóvenes, están otros más lúdicos. Aprovechamos momentos importantes del año como pueden ser los carnavales o el comienzo o final de un trimestre para pasar un buen rato juntos (merienda y chuches incluida). Se trata de no reducir la vida parroquial únicamente a un lugar exclusvamente de culto, sino también (al estilo de nuestro fundador) en un lugar educativo de encuentro y de cercanía.

En el último momento aparece un concierto sacro que pudimos disfrutar en nuestra parroquia. Dirigiendo a las voces (entre la que hay varias feligresas) Pepe (parroquiano también) nos deleitó con varias piezas musicales.

De momento esto es todo; ójala que el espíritu de Pavoni embriague el corazón de tantas personas que se acercan a la parroquia y que los jóvenes (porción predilecta) sigan siendo nuestra razón pavoniana de ser, de estar y de actuar.