Las fotos hablan por sí solas de lo bien que se lo pasaron en Villavicencio

Hola amigos:

Antes de comenzar la Formación Permanente en Brasil, les quiero enviar unas fotos de los Últimos acontecimientos que hemos vivido en Villavo.

En primer lugar tuvimos entre nosotros al p. Lorenzo Agosti, nuestro superior general, que nos animó y alegro con su presencia. También realizamos en nuestra casa dos días de retiro con nuestros hermanos de Bogotá. Fue un encuentro muy bonito y provechoso.

Un año más, aprovechando las vacaciones escolares de mitad de curso, realizamos las vacaciones recreativas la última semana del mes de Junio. El lema de este encuentro fue: “Pavonianos en el mundo”.

Los distintos grupos infantiles de nuestra parroquia, con ayuda de los catequistas y algunos líderes juveniles, se esforzaron durante toda la semana para elaborar pancartas, carteleras, canciones, bailes,… representativos de los distintos países donde están los pavonianos. El jueves hicimos un alto en el camino para disfrutar de un paseo con juegos y baño incluido. El viernes, con la colaboración de la policía, la EPS Solsalud y una escuela de belleza, realizamos una jornada de juegos, peluquería, maquillaje, y degustamos una rica pizza de piña. El sábado por la mañana adornamos los muros de nuestra parroquia con los elementos que habían preparado los niños y a partir de las 2 de la tarde iniciamos la gran Comparsa Pavoniana. Al llegar al templo parroquial dio inicio el V Festival Infantil Parroquial, en el que pudimos admirar las muestras folclóricas y gastronómicas de cada país (la tortilla de patatas fue la gran triunfadora, aunque yono alcancé a probarla). Como siempre fue una semana muy especial y entrañable para todos.

El lunes, 4 de Julio, como era festivo aquí en Colombia, los catequistas tuvimos una jornada de retiro en una “finquita” de unas 1000 (mil) hectáreas. Allí disfrutamos del paisaje y de la Palabra de Dios con las orientaciones que nos ofreció el p. Vittorio. Por la tarde visitamos el pueblito de San Martín de los Llanos y degustamos el masato típico de ese pueblo.

Como ven, esta vez hay muchas fotos pero es que creo que la ocasión merece la pena.

Un abrazo.