Así acabó el curso la Familia pavoniana de Albacete

Dicen que en la Mancha, todo lo bueno comienza merendando y termina de la misma manera. Es la forma oficial de redondear el trabajo de este curso, los esfuerzos, las reuniones, la formación y el empeño por recorrer juntos el mismo camino. Así que acabamos el curso y dimos la bienvenida al verano en una hermosa tarde, en Chinchilla, el otro animal que rodea a Albacete (por el norte la Gineta). Allí Matías, el párroco, nos enseñó la Iglesia parroquial, el museo, el claustro, un patio porticado en una casa vecina, la ermita y antiguo convento de Santa Ana... en fin una hermosa tarde cultural en la que también celebramos la Eucaristía ante la imagen de la Virgen delas Nieves, y acabamos merendando en la plaza mayor de esta localidad albaceteña. En el casino degustamos las exquisiteces de la tierra: los suspiros, el rabo frito, los calamares, las bravas y el bacalao.

En las fotos vemos algunos de estos momentos que quedan grabados en nuestra memoria y sirven para seguir haciendo camino.


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