Para nosotros, el día 1 de abril es un día para

Con motivo de la conmemoración de la muerte del Beato Ludovico Pavoni, el pasado sábado 2 de Abril, realizamos la primera Marcha Pavoniana, con una asistencia de 60 personas entre niños, jóvenes y adultos.

El encuentro comenzó en nuestra parroquia a las 7,30 a.m., donde hicimos una breve reseña de la vida del Beato Pavoni , formamos cuatro grupos para evitar cualquier percance en la vía y para poder trabajar mejor, repartimos los materiales y recibimos la bendición del p. Vittorio. Después, en dos colectivas, nos dirigimos hasta Supergás en el  barrio El Galán y allí comenzamos a subir montaña hasta alcanzar nuestro destino, la parroquia del Monte Tabor en el Cerro de Buenavista. Desde ese momento cada grupo subió a su ritmo realizando el Viacrucis Pavoniano. Fueron tres horas de subida bajo un sol agotador, pero el esfuerzo valió la pena. Al llegar a la cumbre de nuevo nos reunimos todos en un kiosquito, porque llegamos un poco más tarde de lo previsto y nos habían ocupado la iglesia; y en esa sencilla enramada hicimos la conclusión del viacrucis. Cada grupo ofreció sus aportaciones y todos quedamos más llenos de Jesús y de Pavoni. Ahora somos todos un poco más pavonianos.

Pero ahí no terminó todo porque después vino el momento de compartir el almuercito y así nadie pasó hambre.

Y en lugar de descansar, los más osados subimos hasta “La piedra del amor”, un mirador de película, desde donde contemplamos la hermosura del Llano y muchos enamorados aprovecharon para hacerse la foto en la famosa piedra donde había una rana la mar de coqueta.   

A las 2 p.m. nos dispusimos a bajar de nuevo caminando, aunque ya más relajados. En hora y media estábamos de nuevo en la colectiva y a las 4,30 p.m. de nuevo de regreso a casa. Con prisas porque había misa de 15 años de Yineth, la hija de don Gustavo, un buen colaborador de nuestra parroquia.

Eso es todo, amigos. En conclusión pienso que lo más importante es que con la ayuda de Dios que nos ofreció un día hermosísimo, hemos dado comienzo la primera marcha pavoniana aquí en Villavicencio y esperamos que no sea la última.

Esta marcha también tenía un objetivo vocacional. Esperamos también que algunos de los jóvenes que estuvieron allí, quedaran enamorados del carisma pavoniano y lleguen a ser buenos religiosos y sacerdotes pavonianos, aunque algunos parecían más interesados en el tema de la ranita. ¡Que sea lo que Dios quiera!

Agradecemos desde aquí a los monitores de los diversos grupos, a los policías que nos acompañaron y a todos los asistentes a esta primera caminata pavoniana.

Un abrazo.