Desde Cáceres recibimos noticias de la convivencia del grupo Alborada

El sábado 19 de marzo hicimos una convivencia en nuestra ya segunda casa del grupo Alborada: la casa de campo de Charo y Rubén, en la Sierra de Montánchez. Y qué mejor día para tener un rato de reflexión, de encuentro, de sonreír, de amistad.. que el día del Padre y con nuestro querido Padre Gianni.

 Salimos de la Plaza de la Concepción a las 11h de la mañana. Al llegar, Rubén lo tenía todo preparado y limpio, por lo que a mediodía pudimos comenzar la reflexión: Gianni nos puso un powerpoint sobre la Cuaresma, y nos explicó que en este tiempo no solo se trata de ayunar de comida, sino que hay que ayunar de esas cosas materiales que nos sobran y esforzarnos más por ayudar y perdonar a todas las personas que nos rodean, y degustar así un rico de menú formado por platos de amor, amistad, respeto, perdón, reconciliación, cercanía, comprensión...

 Después de esa interesante charla, tuvimos un pequeño rato de reflexión sobre dos textos que el padre Gianni nos dio y que nos recordaron que nunca es demasiado tarde para ser feliz, para perdonar y reconciliarse, y que para eso hay que abrir los ojos y el corazón a Jesús para que nos dé el perdón y nos guíe en su camino de fe, esperanza y amor.

 Al terminar las reflexiones, pudimos degustar un sabroso banquete compartido. Cada uno aportó alguna cosa: filetes rusos, ensalada, tortilla, empanada... y una rica parrillada que nos preparó Rubén. Ese banquete fue muy especial, porque era el primero que compartíamos con nuestra princesita María, que con unos pocos meses de edad, es nuestra benjamina del grupo. También nos acompañó en la mesa Moisés, que ya es todo un hombrecito.

 Al terminar, Gianni hizo, con mucha paciencia, fotos a los pequeñajos del grupo y a las cinco de la tarde, finalizó nuestra pequeña convivencia, donde gracias a nuestro padre Gianni tuvimos tiempo de sonreír y aprender a disfrutar mejor de la vida.